Ya ha legado el invierno y con él el frío y, aunque seguramente ya habremos reparado el hogar para combatirlo, aún podemos hacer más. La decoración también puede ayudar a mantener tu hogar cálido durante los meses más fríos del año con unas claves muy simples.

Cortinas y persianas: La gran variedad de colores, formas, tamaños y estampados permiten a las cortinas ser un gran aliado en la decoración de tu casa. Aporta un toque de color y además funciona como un gran aislante del frío. Si combinamos unas buenas cortinas con un cristal de calidad nuestra casa estará prácticamente aislada frente a los malos vientos.

Alfombras: Las alfombras no solo protegen nuestros pies, sino que además ayudan a retener el calor y así ahorrar en calefacción. El problema con las alfombras es que acumulan mucho polvo, por lo que para las personas con alergias son bastante incomodas. Sin embargo, la nueva novedad son las alfombras con fibras naturales de bambú, tiene cualidades hipoalergénicas lo que evita la acumulación de polvo.

Corcho como aislante: El corcho es un aislante ecológico que funciona de forma tanto térmica como acústica. Gracias a su versatilidad se puede usar para revestir paredes, techos e incluso armarios, al igual que como un útil y original tablón de anuncios. Es un material ideal para el hogar porque no genera carga eléctrica y es resistente al fuego.

Estanterías con libros: El papel también puede ser usado como aislante por lo que la mejor idea es trasladar tu pequeña biblioteca. Si colocas las estanterías en paredes que dan al exterior ofrecerás a tu casa una mayor protección ante el frío.

Bambú: El bambú no solo es un aliado contra el frío, además es un buen sustituto ecológico y sostenible de la madera. Puede usarse de formas muy diversas, desde artesanía, hasta revestimiento de suelos y techos.