Madera, cobre, acero... son materiales que conforman las nuevas cocinas. La estancia de la casa se aleja de los diseños de vanguardia que estuvieron de moda en años anteriores y recupera una tradición en la que también tienen cabida aparatos diseñados con las últimas tecnologías.

Es el caso de las placas de cocción, que bajo un diseño tradicional esconden toda clase de innovaciones para preparar los alimentos.

Otro aspecto fundamental para conseguir es apariencia de «viejo» consiste en pintar las paredes en todas las gamas de los beige o averdazados, que van muy bien con el blanco, imprescindible para el mobiliario.

En el caso de la cocina que aparece en la imagen se ha optado por una zona de trabajo en acero. La forma envolvente de la campana y el recubrimiento en losetas del mismo material aporta un aire independiente al área, que contrasta con el resto de los elementos. La isleta, en este caso dedicada a almacenaje está realizada en madera de teca y pino, en varias tonalidades.

La iluminación de la cocina debe jugar con luces directas e indirectas. Un buen foco que aporte luminosidad es imprescindible porque a la hora de cocinar resulta fundamental tener buena visibilidad.

Además, la cocina recupera su papel como lugar para disfrutar de los alimentos y como centro de reunión de la familia. La tendencia ha llegado incluso a restaurantes de renombre, en los que los clientes comen literalmente en la cocina.

Los suelos de madera, que tanto se emplean en Estados Unidos e incluso moqueta, como ocurre en el Reino Unido, están totalmente fuera de lugar si se pretende mantener una escrupulosa limpieza. La porcelana o incluso la baldosa hidráulica y el mármol son mejores opciones. Para aporta algo de calidez siempre están las alfombras que pueden decorar una zona de "office".

Armario y cajoneras con compartimentos, ideales para mantener el orden.

El orden en la cocina es difícil de conseguir si no se dispone del espacio suficiente para guardar los utensilios. Cuantos menos objetos aparezcan a la vista, mucho mejor. Por eso es importante contar con grandes armarios, a poder ser hasta el techo, y cajoneras divididas en compartimentos, ideales para albergar la vajilla, cazuelas, sartenes y toda clase de artilugios para cocinar. Los tiradores de los cajones pueden convertirse en un elemento decorativo de primer orden si se eligen con cuidado. Están de moda los metálicos en tonos cobrizos, con apariencia robusta.