Hay ladrones que no tienen ni pizca de corazón. Unos cacos aprovecharon el accidente ocurrido el pasado 27 de enero en el tramo de Benissa de la AP-7, en el que murieron tres personas y cinco resultaron heridas, para robar en uno de los vehículos de los bomberos de Dénia.

Los bomberos, así como los sanitarios, policías y guardias civiles, asistían a las víctimas y trabajaban en difíciles condiciones cuando se perpetró el robo. El siniestro ocurrió a medianoche a consecuencia de la acumulación de granizo en la calzada. Se vieron implicados cinco vehículos. Fue un accidente terrible. Los efectivos del parque comarcal, además de excarcelar a uno de los fallecidos (los otros dos murieron arrollados al bajar de su coche para intentar auxiliar a los ocupantes del primer vehículo siniestrado), limpiaron la vía y buscaron durante unos minutos de angustia a un bebé que podía haber salido despedido de una sillita infantil. Al final, se confirmó que en ese coche no viajaba ningún niño.

La confusión del accidente y el hecho de que todos los efectivos desplazados trabajaran sin descanso los aprovecharon los ladrones para sustraer varias herramientas de uno de los vehículos de los bomberos de Dénia. Se llevaron útiles que podrían emplear para asaltar viviendas. El parque de Dénia ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil.