La anciana de 83 años de edad que acabó con la vida de su hijo, de 64 años y con discapacidad, intoxicándolo con 16 blísteres de medicamentos ha sido condenada a libertad vigilada durante seis años, con la obligación de someterse a tratamiento psiquiátrico sin internamiento.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas, después de que la Fiscalía Provincial de Madrid, que reclamaba hasta seis años de cárcel, y la defensa de la anciana hayan llegado a un acuerdo de conformidad para su condena por un delito de asesinato con alevosía y agravante de parentesco. Además, se le ha aplicado la eximente completa por su condición psicológica.

De acuerdo con la Fiscalía, la mujer decidió acabar con la vida de su hijo -cuya dependencia de ella era absoluta al encontrarse falto de movilidad, ciego, sordo y mudo-, al verse mermada en sus capacidades físicas para continuar asumiendo los cuidados que requería. También lo habría hecho con el fin de evitar que "sus otros hijos tuvieran que soportar la carga del hermano cuando ella faltara".

La acusada, según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, repartió el contenido de los medicamentos triturados en dos vasos: uno para el hijo y otro para ella misma. A ambos los encontró inconscientes una de sus hijas, aunque la mujer corrió mejor suerte que el fallecido.