Un hombre detenido por presuntamente violar a su hijastra de once años en dos ocasiones y dejarla embarazada en Palma ingresó ayer al mediodía en prisión por orden judicial. El sospechoso, de 33 años y de origen ecuatoriano, se acogió ayer por la mañana a su derecho a no declarar ante la magistrada de guardia. El día anterior también guardó silencio ante los agentes de la Policía Nacional.

Debido a la gravedad de los hechos que inicialmente se le imputan, la minoría de edad de la víctima, que esta sea la hija de su pareja y para asegurar la presencia del arrestado durante el proceso judicial ante el riesgo de fuga existente, la titular del juzgado de instrucción número 10 de Palma, en funciones de guardia, acordó ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre acusado de un delito de agresión sexual a una menor.

El fiscal había pedido el encarcelamiento del sospechoso ante los indicios existentes, así como una orden de alejamiento respecto de su compañera sentimental y la hija de esta. Mientras, el letrado defensor se opuso.

La magistrada considera que existen indicios bastantes para imputar al hombre un delito de agresión sexual a una menor tras las diligencias practicadas. Así, la juez tiene en cuenta la declaración de la niña, quien detalló que mantuvo relaciones sexuales con el sospechoso en dos ocasiones, pese a que ella no quería, y que él le dijo que no se lo contara a su madre. Según su versión, finalmente tuvieron que explicárselo a su progenitora porque se quedó embarazada.

La madre confirmó el relato de su hija. Además de estos dos testimonios, la magistrada también valora el atestado de la Policía Nacional en el que se recoge que el detenido admitió que discutió con su compañera sentimental al reconocerle que había mantenido relaciones sexuales con su hija. La pareja llevaba unos nueve años de convivencia, por lo que el sospechoso conocía a la perfección a la niña.

Pese a que ayer el hombre guardó silencio ante la magistrada de guardia, en las diligencias policiales consta que el arrestado reconoció que se peleó con su compañera sentimental debido a que él admitió que había mantenido relaciones sexuales con la hija de ella, de once años. De forma extraoficial, el investigado habría reconocido que tuvo sexo consentido dos veces con la menor y que sabía que esta se había quedado embarazada de él. Sin embargo, la corta edad de la niña impide que pueda consentir, según la ley.

Ayer, poco antes de las dos del mediodía, el presunto agresor sexual fue conducido por la Policía Nacional hacia un furgón que lo llevó desde la sede judicial de Vía Alemania al centro penitenciario de Palma. El joven salió al patio de los juzgados muy tranquilo, esposado junto a otro hombre que también fue encarcelado por otra causa.

Martes por la noche

Los hechos fueron descubiertos el pasado martes por la noche, cuando la niña relató lo sucedido a su madre. Le confesó que el hombre que convivía con ellas le había obligado a mantener relaciones sexuales en dos ocasiones. La progenitora, tras enterarse de los hechos, discutió con su pareja, quien reconoció que había tenido sexo con la menor una vez. Entonces, la mujer le echó de casa.

Al día siguiente, madre e hija acudieron a un centro sanitario de la ciudad, cuyos especialistas confirmaron que la niña había sido víctima de una agresión sexual. Acto seguido, se activó el protocolo y los facultativos alertaron a la Policía Nacional. Los agentes recabaron varios datos y el mismo miércoles detuvieron al sospechoso, quien presuntamente mantuvo sexo con la hija de su pareja en dos ocasiones y la dejó embarazada sabiendo que esta solo contaba once años de edad. Ayer al mediodía el hombre fue enviado a la cárcel.