Un niño de tres años falleció anoche tras sufrir una caída accidental en una piscina particular de Chiva y permanecer en el agua sin respiración durante varios minutos. Fue su hermana quien lo sacó rápidamente al descubrir que se estaba ahogando. Pese a los intentos por reanimarlo de dos vecinas con formación en maniobras de reanimación cardiopulmonar, cuando el SAMU lo trasladó al Hospital La Fe de València el menor todavía no había recuperado el conocimiento y se temía seriamente por su vida, y al final falleció.

El trágico suceso se produjo minutos antes de las nueve de la noche de ayer en un chalé de la urbanización El Bosque de Chiva. En ese momento se encontraban en la casa los padres del pequeño y su hermana mayor. Según las fuentes consultadas por este periódico, el menor habría caído a la piscina en un momento de despiste, aunque no habrían transcurrido apenas unos minutos cuando su propia hermana se percató de lo que estaba sucediendo y se tiró al agua para sacarlo de inmediato.

Una vecina que trabaja como médico fue la primera en socorrer al niño y realizarle las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar ya que el menor presentaba claros síntomas de ahogamiento y apenas respiraba. Asimismo, otra mujer de nacionalidad italiana residente en esta misma urbanización, experta en reanimación, se sumó a los intentos por reanimar al pequeño mientras llegaban los servicios sanitarios.

Hasta el lugar acudieron varias patrullas de la Policía Local de Chiva, así como agentes de la Guardia Civil, quienes además de coordinar el dispositivo sanitario trataron de tranquilizar a los padres del niño.

Finalmente, después de una media hora tratando de reanimarlo o al menos lograr estabilizarlo, el SAMU trasladó al niño en estado crítico al Hospital La Fe de València, donde murió.

Otro niño de dos años falleció en julio del pasado año ahogado en la piscina de un chalé de la urbanización Las Mimosas, en el Poble Nou de Benitatxell.