La aparición, este domingo, de un lobo muerto colgado de una señal en plena reserva natural de las Ubiñas, ha disparado las alarmas de los colectivos ecologistas. Es el cuarto cadáver que aparece desde el pasado 8 de febrero en Asturias convirtiéndose así en una práctica habitual la exhibición de los cánidos víctimas de los furtivos. Los conservacionistas piden mano dura de la Administración contra esta actuación.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) fue el primero, ayer, en lanzar la alerta. "El furtivismo en los espacios naturales del Principado es patente", denunciaban, ante el goteo este mes de febrero de lobos muertos en diferentes puntos de la región. El primero fue encontrado el pasado día 8 por una niña en Cangas de Onís. El cadáver del animal fue arrojado entre dos coches estacionados en pleno casco urbano. Y el pasado viernes, en Arriondas, se producía otro macabro hallazgo: dos cadáveres de lobos fueron abandonados en el aparcamiento de un supermercado de la localidad. Todos los cuerpos presentaban impactos de disparos.

En el caso del domingo, explicaron desde el FAPAS, el animal presentaba un buen estado físico y sangraba, lo que indicaba que fue abatido en las horas previas a su localización por parte de varios automovilistas, en torno a las diez de la mañana. El ejemplar estaba colgado al borde de la carretera AS-265, en el concejo de Teverga, entre los núcleos de San Martín y La Riera, a tres kilómetros del puerto de San Lorenzo. El cadáver fue recogido "apresuradamente" por personal de la Administración regional, "sin otra presencia de autoridades", señalaron los conservacionistas. El FAPAS comunicó de inmediato los hechos al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que no tenía constancia del hallazgo del cadáver del lobo.

Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural aseguraron haber dado parte de los mismo al Seprona e insistieron en su condena a estas prácticas "ilegales", recordando al mismo tiempo que el control de cánidos se realiza a través del Plan de Gestión del Lobo que coordina la propia Administración. El cadáver hallado en la carretera del puerto de San Lorenzo fue trasladado a dependencias de la Administración para realizarle la correspondiente necropsia.

Las asociaciones del Principado insisten en la necesidad de una actuación urgente contra este tipo de actuaciones. No solo les preocupan las muertes de lobos, sino también el ensañamiento con el que se exhiben los cadáveres y lo atribuyen, desde algunos sectores, a una campaña organizada de "extremistas y radicales". Por ello, piden una actuación firme contra los furtivos que, a su juicio, "campan a sus anchas por Asturias matando lobos sin control". Tal parece que en su empeño, manifestaron estos colectivos, se intenta desprestigiar la "encomiable labor" en la defensa del medio natural y la fauna salvaje de la Guardería Rural.

Por su parte, el Grupo parlamentario de Foro Asturias ha presentado una Proposición No de Ley para permitir el abandono de cadáveres de animales domésticos en el campo, a fin de que sirvan como alimento a la fauna silvestre. "Además de un importante ahorro a las explotaciones, y de un menor coste medioambiental, se contribuiría a la conservación de las especies silvestres y a la reducción de los daños sobre la fauna doméstica", subrayó la parlamentaria Carmen Fernández, quien recordó que el coste de los daños ocasionados por la fauna salvaje en la región supera holgadamente los dos millones de euros anuales.