Los últimos mensajes de Diana Quer la noche en que desapareció disipan la hipótesis de la fuga voluntaria, algo que los investigadores ya descartaron hace meses. Hasta ahora solo habían trascendido los últimos "wasaps" que la joven mandó a un amigo que se encontraba en Madrid: "Me estoy acojonando, un gitano me está estaba llamando". "¿Y qué te dice?" , preguntó él. "Morena, ven aquí", respondió Diana en su última comunicación desde aquel 22 de agosto.

Los mensajes inmediatamente anteriores a éstos revelan que la intención de la joven era regresar a casa. Según ha dado a conocer el programa Espejo Público de Antena 3, antes de asustarse por las interpelaciones de un feriante, Diana escribió a su amigo: "Me estoy quedando sin batería. En cuanto llegue a casa, cargo, y seguimos".

Este dato, que no había salido a la luz pública hasta hoy, descarta la fuga voluntaria de la joven y respalda la hipótesis, defendida desde el primer momento por la familia, de un secuestro planificado.

En este sentido también se ha manifestado el abogado de la madre de Diana, Pedro de Bernardo, quien ha sumado este mensaje al análisis de una goma del pelo hallada en el camino a la casa de la familia en A Pobra y que podría ser de la desaparecida. El letrado manifesta que los indicios apuntan a un secuestro planeado ya que la joven tenía la intención de regresar a casa y cargar su móvil para continuar conversando con su amigo. En su opinión, sería en su regreso cuando se produjo el rapto, momento en el que Diana habría perdido la goma que los agentes analizan.

Hace días, ESdiario.com avanzaba una "espeluznante" línea de investigación que, según cita este medio, habrían abierto los investigadores: el secuestro como venganza. El portal recogía que se estaban investigando los negocios del padre de la joven, Juan Carlos Quer, en busca de indicios que pudiesen reforzar o descartar esta hipótesis.

El progenitor de Diana emitió un comunicado en el que plasmó su "malestar por una noticia con tintes sensacionalistas que no fue contrastada conmigo". Tajantemente negó que su actividad empresarial fuese investigada y zanjó: "No existe indicio alguno de un móvil de venganza".