Una niña de 15 años grabó con su móvil los abusos sexuales a los que la sometió su abuelo paterno la semana pasada. El procesado fue detenido y enviado a prisión ayer por la tarde tras prestar declaración ante la juez de Instrucción 3 de A Coruña. Al inicio de su interrogatorio, el arrestado negó los hechos, pero cuando la instructora le mostró el vídeo, alegó que lo había echo porque su nieta lo obligó "bajo coacción". La magistrada indica en el auto, en el que decreta su ingreso en prisión provisional y sin fianza, que el imputado por un delito continuado de agresión sexual a menores de 16 años abusó de su nieta "desde hace al menos cuatro años de manera continuada".

La menor, que está asistida por el abogado penalista Pablo Freire, que ejerce la acusación particular, nació en Bolivia y fue adoptada con 3 años. Desde finales de 2013, tras la separación de sus padres, residía con su progenitor y sus dos abuelos en A Coruña. Un juez le concedió la custodia a su padre porque su madre carecía de medios económicos para hacerse cargo de ella y de su hermano, que también es adoptado y tiene 7 años. La pequeña relató a la Guardia Civil que fue "feliz" hasta que con 11 o 12 años de edad su abuelo comenzó a pedirle diariamente que le diese besos en la boca.

Tras una época obligándola a besarle, el procesado, según la víctima, comenzó con tocamientos y agredirla sexualmente. La niña aseguró que los hechos se repitieron muchas veces. De hecho, ya grabó un vídeo hace unos meses, pero lo borró. La semana pasada volvió a captar las imágenes con su móvil y le envió el vídeo a su madre a través de la red social Messenger.

La juez también investiga un posible delito de violencia física del padre sobre la menor. De hecho, ayer le concedió la custodia a la madre y al sospechoso le impuso una orden de alejamiento con respecto a la niña y a su hermano.