La Guardia Civil, en el marco de una operación denominada 'Liceo', ha desarticulado una banda itinerante que cometía robos en centros escolares de distintas provincias españolas, según ha informado la Benemérita. Los detenidos son dos hombres y dos mujeres, vecinos de Toledo, que obtuvieron un botín de 133.745 euros, de los que se han recuperado mil euros.

Los robos se cometieron en centros escolares de las provincias de Alicante, Valencia, Castellón, Albacete, Pontevedra y A Coruña y se está analizando también si pudieron ser los autores de otros robos cometidos en Teruel y Cantabria, según ha explicado el comandante José Antonio Vidal Rodríguez, jefe de la Policía Judicial e Información de la Comandancia de A Coruña.

A los cuatro integrantes, dos hombres y dos mujeres que eran pareja, se les imputa la comisión de 36 robos con fuerza cometidos en centros escolares y en los que habrían sustraído el citado botín. Además, provocaron daños por importe de casi 8.900 euros.

Sobre las cantidades sustraídas, el comandante José Antonio Vidal ha indicado que en algún caso "robaron casi 400 euros", mientras que ha precisado que en Galicia los hechos se cometieron en 15 centros y aprovechando que no había nadie en el colegio durante el fin de semana.

Además, ha explicado que "solo se llevaban dinero" y que eran los hombres los que entraban en el interior de los centros, mientras las mujeres esperaban en el coche y se encargaban de vigilar la zona.

Inicio de la investigación

La operación se inició el pasado mes de mayo cuando se detectaron varios robos en centros escolares de la provincia de A Coruña. Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes detectaron la existencia de una banda organizada que se dedicaba a robar en colegios.

Para ello, fracturaban la puerta de acceso al centro escolar y desconectaban la alarma de seguridad. Posteriormente, se hacían con el dinero en efectivo que se hallaba en las oficinas del centro para emprender luego la huida en un coche.

La investigación, según ha precisado, se retomó "entre los meses de octubre y noviembre" gracias a la colaboración ciudadana y a la Policía de Noia, municipio donde, finalmente, se les detuvo. Durante la misma, se identificó el vehículo que utilizaban para los actos delictivos, un Citroën C4, así como a sus ocupantes.

Uno de los detenidos era conocido por los agentes por haber participado en numerosos robos cometidos en viviendas durante el año 2014, por lo que se procedió a su detención.

Registros domiciliarios

En los registros domiciliarios practicados, se localizaron mil euros en efectivo, herramientas y la ropa que habrían usado en varios delitos perpetrados.

En la operación, han participado agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de A Coruña y de los puestos gallegos de Outes y Carballo, que han contado con la colaboración de la Policía de Noia. Los detenidos quedaron a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Noia.