La Sala II del Tribunal Supremo ha acordado desestimar los recursos presentados por Alfonso Basterra y Rosario Porto contra la pena de 18 años de prisión para cada uno por el asesinato de su hija, Asunta Basterra. El TSXG ha informado este mafrtes de la decisión a través de una nota de prensa, señalando que la confirmación de la condena se ha adoptado por la mayoría de los miembros del Tribunal.

La decisión se conoce justo un día después de que el alto Tribunal ampliase en un mes el plazo para pronunciarse sobre los recursos presentados por los padres de la pequeña Asunta debido a la "complejidad" del caso.

Fueron presentados por las defensas de Porto y de Basterra después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificase la condena a 18 años de prisión para cada uno de los padres que determinó la Audiencia Provincial de A Coruña por el asesinato de su hija Asunta.

En el mes de marzo, el TSXG confirmó la condena a los padres de Asunta emitida por la Audiencia Provincial en un auto en el que se avalaban los hechos recogidos como probados en el auto original del juez Jorge Cid Carballo, excepto en el punto que se refiere a la participación directa de Alfonso Basterra en la muerte de la niña.

Así, el alto tribunal gallego introdujo una modificación en los hechos probados según la cual fue Rosario Porto la única culpable de asfixiar a su hija Asunta, aunque determinó que esto lo hizo "en ejecución del plan preconcebido" con Alfonso Basterra para acabar con la vida de la menor.

Aún teniendo en cuenta esto, y tras desestimar las irregularidades alegadas por las defensas de los padres, el TSXG indicó que la pena que cabía imponer a Basterra por este caso era la misma que a Porto, 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y abuso de superioridad. Ahora el Supremo ha ratificado los fundamentos de la sentencia.

Asunta Basterra Porto, de 13 años, murió asfixiada el 21 de septiembre de 2013, aunque su cuerpo, abandonado en una pista forestal en las proximidades de Santiago de Compostela, no fue localizado hasta la madrugada del día 22. La investigación posterior, que terminó con el encarcelamiento de sus padres adoptivos, determinó que, además, la menor había consumido antes de su muerte y en los meses previos distintas cantidades de 'lorazepam', la última en rango "tóxico".