"Antes de que empezase esta locura íbamos despistadas en el tren y de repente notamos un salto; después descarriló", explican Concepción y Antía, dos viajeras de Monforte y Vigo, respectivamente, que iban en el tercer vagón.

Ambas trataban de recuperarse del 'shock' en la estación, donde las escenas de confusión se sucedían. Entre ellas la de un hombre que evidenciaba gran desesperación al no encontrar a su mujer, con la que viajaba y que al parecer había sido trasladada en una ambulancia.

Entre los ocupantes del tren había varios turistas. Es el caso de una joven pareja de Estados Unidos que intentaba, ante la gravedad del suceso y el temor a que la noticia llegase a su país, ponerse en contacto con sus familiares.

Otra pasajera cuenta que notó como el tren "hizo como un quiebro" e impactó. Cabizbaja, la mujer que se percató de esa especie de regate del tren que acabó en un infortunio cuenta a la prensa que salieron despedidas "maletas y también personas", y otra señora, que despertó con el golpe porque iba dormida en su vagón, ha relatado que el aparato que descarriló era "realmente viejo e iba bastante lleno".

Las dos no coinciden en la velocidad que llevaba, puesto que, mientras la primera ha dicho que no era excesiva, a la segunda sí se lo ha parecido, y un hombre más de ese pasaje que iba a bordo ha terciado en el debate para indicar que él se recorrió toda España en tren "y nada que ver con este convoy", que ha encontrado vetusto.

Este varón se dio un golpe en una pierna, pero sin resultado de gravedad, y en su pensamiento está que el tren "iba rápido y de repente se movió por los costados".

Con él viajaba su mujer, que sí tuvo que ser atendida por los médicos, pero su estado no lleva aparejadas complicaciones mayores. Otros pasajeros han contado que se percataron de un salto y, de repente, "como un topetazo".

Ninguno de los consultados se ha andado con paños calientes a la hora de hablar del asunto, tampoco al desvelar cómo lo han vivido, pero se ha notado, incluso entre ellos, bastante confusión sobre lo que ha podido ocurrir.

Han coincidido, asimismo, en preservar su anonimato y son pocos los testimonios que han podido ser recabados al respecto, puesto que, con mucha agilidad, fueron evacuados de la zona y trasladados, los lesionados, a distintos centros médicos de Vigo.

El impacto psicológico ha sido fuerte y se notaba en los rostros de la gente, también en los de los efectivos que allí han trabajado en esta ingrata faena, por ser una de las tragedias que dejan a su paso estampas que queman la retina.

Los residentes en la zona, que sacaron mantas y a los que se les vio palidecer en los instantes iniciales, superaron como los demás sus miedos y trataron, todo el tiempo, de apoyar en lo posible a los primeros auxilios organizados.