Un hombre de 66 años de edad de Fuentesaúco, en la provincia de Zamora, resultó muerto ayer tarde durante el desarrollo taurino del encierro del cajón, organizado con motivo de las fiestas de la Visitación. Los hechos sucedieron hacia las nueve de la noche cuando uno de los toros levantó uno de los vallados y penetró con todas su bravura donde se agolpaban los aficionados arremetiendo contra los concentrados. El fallecido, que residía en Salamanca, "recibió tres cornadas", las cuales provocaron la muerte casi inmediata del hombre, con el que el toro "se cebó", según testigos.

El astado arremetió contra un grupo de personas, formado por diversos familiares que quedaron atrapados en el lugar donde embistió el animal. Fueron unos momentos "enorme tensión y nerviosismo".

Inicialmente fue trasladado al Centro de Salud, pero, ante la gravedad de las heridas, se decidió llevarlo a Salamanca. Fuentes locales afirman que del Centro de Salud salió "prácticamente muerto" a consecuencia de las heridas producidas por el toro. Fuentes médicas indicaron que en el Clínico Universitario salmantino nada pudieron hacer por reanimarle, ya que el hombre no presentaba signos vitales al ingresar en el centro hospitalario. El cuerpo de la víctima será trasladado hoy hasta la funeraria Virgen de la Antigua, donde tendrá lugar el velatorio, antes del entierro previsto para las 8 de esta tarde en el cementerio de la villa.

El luctuoso suceso ocurrió en la calle conocida como Derecha de Toro, en un callejón sin salida y fuera del recorrido establecido para el desarrollo del espectáculo. La tragedia levantó ayer en la villa los comentarios sobre la seguridad existente en este tipo de espectáculos.

El alcalde del municipio de Fuentesaúco, Gaspar Corrales, decidió suspender los actos nada más conocerse lo ocurrido, que ha dejado conmocionada a toda la población y que rápidamente se extendió a los pueblos cercanos, especialmente a Fuentelapeña de donde era otro de los aficionados, V. S., cuñado del fallecido.

Hoy el Ayuntamiento mantendrá las banderas a media asta en señal de luto. El regidor explicó anoche que no podía continuar el festejo al haber sido utilizadas las ambulancias disponibles, lo que suponía un riesgo inasumible ante cualquier otro tipo de incidente.

Para la atención sanitaria que pudiera precisarse en los espectáculos taurinos el Ayuntamiento contrata a unos médicos especializados en las heridas que pudieran darse por cogida o cornadas de los astados. La embestida del animal sobre los aficionados y la gravedad de los hechos percibidos a primera vista impactaron a todos los aficionados que se repartían en los diferentes puntos del recorrido por que rápidamente corrió la voz de que un animal se había salido y había herido a algunas personas.

La desgracia viene a sumarse a otras muertes ocurridas en al villa saucana durante la celebración de los festejos patronales. La última tuvo lugar durante el desarrollo del encierro nocturno del año 2010. En aquella ocasión el joven I. T., de 19 años de edad perdió la vida al resultar cogido por un toro contra la pared de un edificio.