Alba, clienta de MRW, se dirigió el pasado lunes a la empresa a través de Twitter para quejarse del servicio recibido. La susodicha compartió un pantallazo de su móvil donde se veían los WhatsApps que el mensajero de la compañía le envió. Sirviéndose de los datos personales de la clienta, el mensajero, al poco rato de entregar el pedido, comenzó a enviarle una serie de mensajes personales.

"Yo a ti te conozco de algo.... Soy el chico que te acaba de llevar un paquete", "El cambiar la foto de perfil y poner una con tu novio es un mensaje entre líneas para mí? Ajjaaja". "Oye... pero es tu novio? Jaja", "No me dejes con la duda". Son los mensajes que en 40 minutos el empleado de MRW envió a a la afectada.

A esto Alba se quejó en Twitter:

MRW, también a través de Twitter, le solicitó sus datos para tramitar la queja.

El tuit que envió a MRW ha tenido una gran repercusión (cuenta con miles de 'retweets'). Como no podía ser de otra manera, algunos tuiteros han animado a la joven a denunciar el caso, mientras que otros critican la acción por poner en peligro el empleo de este trabajador.