Un hombre de 33 años fue detenido ayer tras confesar que había matado a otra persona, de 47, en Altavista, en Las Palmas de Gran Canaria, al golpear con un piedra su cabeza. El supuesto autor del crimen reconoció ante la Policía Local los hechos, después de sufrir durante su fuga un accidente de tráfico cerca del lugar.

Los hechos sucedieron sobre las ocho de la mañana, según los datos recopilados por el este periódico, ya que el suceso se encuentra bajo secreto de sumario. Al parecer, ambas personas se encontraban en las inmediaciones de la iglesia coreana y la abandonada terraza El Cielo, cuando por motivos que se tratan de aclarar, se inició una discusión y una de ellas empezó a golpear con fuerza a su acompañante, cebándose con él, según algunas fuentes.

El supuesto agresor huyó del lugar con el coche, si bien esa fuga duró poco, ya que tuvo un accidente en la conexión del paseo de Chil con la subida de Escaleritas. Cuando estaba siendo atendido por agentes de la unidad de Tráfico de la Policía Local de la capital grancanaria, el individuo confesó el crimen. Al parecer, el autor confeso estaba muy nervioso, y tenía manchas de sangre en la ropa, manos y cara, que podían estar vinculadas al crimen.

Al acudir a la ladera para comprobar su declaración, los agentes se encontraron a la persona fallecida, que había recibido fuertes golpes, y pudo haber sido también pisoteada. A continuación, la Policía Nacional acordonó e inspeccionó en busca de pruebas las inmediaciones hasta pasado el mediodía, procediéndose a continuación al levantamiento del cadáver.

Las primeras investigaciones tratan de aclarar la posible existencia de un móvil sexual en este crimen, si bien toda esa información se encuentra bajo secreto de sumario, decretado por el Juzgado número siete de Las Palmas de Gran Canaria.

El lugar, situado en la zona alta del parque Doramas, es muy frecuentado de noche por parejas y para el consumo de drogas. Además, el antiguo local de ocio se ha convertido en un hogar improvisado para extranjeros sin techo.