La Policía Nacional detuvo en la mañana de ayer en dos viviendas del barrio de San José Obrero de Alcantarilla a cuatro miembros del conocido clan delictivo de 'Los Pijetes' por su implicación en la muerte a tiros en la noche del viernes de dos hombres en el disco pub Blue Diamond, situado en la calle Milenio del polígono Industrial Oeste de la localidad. Uno de los arrestados, con múltiples antecedentes penales y que estuvo atrincherado en su casa durante más de cinco horas, es el supuesto autor material de los disparos que acabaron con la vida del empresario Pedro Ruiz Saura, de 54 años, y del portero del establecimiento, Carlos, de 25 años.

Varias patrullas con casi tres decenas de agentes de la Policía Nacional tuvieron cercado el barrio durante más de cinco horas, montando un dispositivo calificado como «de película» por algunos de los vecinos. Y es que todos los accesos a la zona, sobre todo los de la calle San Mateo donde viven los arrestados, fueron cortados desde las nueve de la mañana. Desde ese momento, los agentes allí apostados no cesaron de pedir refuerzos antes de tomar la decisión de si entraban en la vivienda o esperaban a que 'el negociador' de la Policía lograse hacerlos entregarse, lo que finalmente sucedió.

La Policía Local de Alcantarilla también colaboró en el dispositivo y cruzó los datos del padrón para saber cuántas personas vivían en los pisos en los que se encuentran atrincherados los delincuentes. Los agentes sospechaban que en el interior se encontraban cuatro personas adultas y otros dos menores de edad.

La llegada de dos vehículos camuflados de la Policía Nacional penetrando en el garaje del edificio dio un vuelco a la situación. En un Peugeot negro viajaba 'el negociador', que fue quien consiguió finalmente que los cuatro hombres se entregasen.

El suceso tuvo lugar sobre las once de la noche del viernes, cuando uno de los detenidos disparó a los dos hombres en la puerta de la discoteca Blue Diamond tras una reyerta. El delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, explica que, sobre las 22.30 horas, cuatro personas que mostraban signos de embriaguez, fueron invitadas a salir del local por el portero al no «comportarse» en el interior de la sala.

Una vez en el exterior, los cuatro individuos se alteraron y uno de ellos sacó un arma del calibre 38 y realizó varios disparos. Cinco de ellos impactaron en el cuerpo del portero del local, que falleció casi en el acto, al tiempo que un cliente recibía otro impacto de bala. Una tercera persona tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.

Después del tiroteo, los hombres huyeron en un coche, un Mercedes Benz de color blanco, que posteriormente aparcaron en la vivienda del presunto homicida, por lo que la Policía pudo localizarlo unas horas después. Según fuentes cercanas a la investigación, los arrestados habrían pasado toda la noche despiertos y consumiendo alcohol y cocaína, por lo que al ser detenidos estaban muy alterados.

Junto a la puerta del establecimiento se encontraron varias vainas de bala, que están siendo analizadas por la Policía Científica, por lo que los disparos fueron efectuados fuera del vehículo en el que huyeron los delincuentes.

Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia en donde en la mañana de ayer se les practicó la autopsia. Por su parte, los detenidos fueron trasladados a la comisaría de Alcantarilla para posteriormente prestar declaración en los juzgados de la localidad.