La Policía Nacional ha desarticulado a una banda que se dedicaba a la venta y distribución de cocaína en la Región de Murcia tras detener a sus cinco integrantes -cuatro colombianos y un español- e incautarse de cinco kilogramos de esta droga, de "gran pureza".

La organización disponía además de un laboratorio clandestino en una vivienda de la localidad murciana de San Javier para transformar y adulterar la droga, laboratorio que también ha sido desmantelado, según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado.

Durante la operación se realizaron cuatro registros en unas viviendas "de seguridad" que la organización tenía en San Javier y en las pedanías de La Alberca y Espinardo, también en Murcia, y se intervinieron tres vehículos y 31.000 euros en metálico.

En uno de estos vehículos se encontraron dos paquetes de cocaína de 1,4 kilos cada uno ocultos en un compartimento situado detrás de la placa de la matrícula posterior y al que se accedía mediante un sistema "mecánico y electrónico" que se levantaba mediante un mando a distancia.

La investigación, que ha sido llevada a cabo por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Murcia, comenzó el pasado mes de abril cuando la Policía tuvo conocimiento de la actividad delictiva de un grupo que ya había sido investigado por otros delitos relacionados igualmente con el tráfico de drogas.

Se pudo así determinar que los miembros de esta banda, después de hacer las transacciones con la droga, en lugares discretos previamente seleccionados, la repartían en las "viviendas de seguridad".

El laboratorio que ha sido desarticulado disponía de todo lo necesario para transformar y adulterar la cocaína y de hecho se encontraron siete kilos de sustancia de corte, líquidos necesarios para la adulteración, cinco balanzas de precisión, mascarillas, moldes, batidoras, secadoras, envasadoras al vacío y anagramas para poner marca al estupefaciente elaborado.

Con esta operación, que culminó el 25 de junio, se considera desarticulado este grupo criminal, del que formaban parte los cinco detenidos, todos ellos varones y con edades comprendidas entre los 31 y los 44 años.