La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Oro Blanco', ha detenido a cinco personas, dos de ellas menores, acusadas de varios robos de joyas en viviendas, en su mayoría, de la pedanía de Torreagüera, según informaron ayer fuentes de este cuerpo en un comunicado.

Las investigaciones se iniciaron el pasado febrero, tras producirse varios robos con fuerza en viviendas, principalmente de la citada pedanía, indicaron las fuentes, que señalaron que, en su mayoría, los objetos sustraídos eran piezas de joyería. Al parecer, el objetivo de los detenidos eran viviendas en planta baja, a las que accedían con una escalera, y, tras hacerse con los objetos de valor, los vendían en dos establecimientos de compraventa de oro de las localidades de Beniaján y Murcia. Según las fuentes, los indicios obtenidos permitieron centrar la línea de investigación sobre un grupo de jóvenes, así como sobre dos comercios, cuyos dueños adquirían los objetos robados y no registraban su entrada en el correspondiente libro.

Los agentes inspeccionaron los citados establecimientos, donde hallaron dos balanzas de precisión utilizadas para el pesaje del metal precioso, que habían sido modificadas para tasar las piezas de joyería que los clientes entregaban a un peso muy inferior al real, según señalaron ayer las fuentes.

Por ello, se ha detenido a los responsables de los comercios, como presuntos autores de los delitos de estafa, por el pesaje, y receptación, por adquirir efectos sustraídos. Los detenidos -un marroquí, un español, una rumana y dos menores de nacionalidad española-, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido entregados en el Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia y de la Fiscalía de Menores de Murcia, tal y como indicaron fuentes de la Guardia Civil, que señalaron que la investigación continúa abierta.