La Guardia Civil ha intervenido cerca de 600 animales de compañía, en su mayoría perros, que habían sido introducidos ilegalmente en España procedentes de países del Este para comercializarse en nuestro país y en Portugal con documentación y certificados veterinarios falsos.

Además, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han inspeccionado a 21.340 animales en 2.208 establecimientos dedicados a la venta de mascotas y han imputado a 16 personas, todas españolas y, entre ellas, veterinarios y personal de las tiendas.

En la Región, según informó Onda Regional de Murcia, se han llevado a cabo inspecciones en 42 establecimientos en los que había 2.800 animales, de los cuales no ha sido intervenido ninguno. Eso sí, se han contabilizado hasta 80 infracciones por falta de documentación de los animales o porque los establecimientos no cumplían todas las medidas sanitarias necesarias.

Este es el balance final de la operación 'Argos' que la Guardia Civil, consciente de que en época navideña se produce más este tipo de fraude, puso en marcha en diciembre en todas las comunidades autónomas y que ha concluido ahora con esos resultados, de la Jefatura del Seprona.

Como resultado de estas actuaciones, la Guardia Civil ha formulado 1.309 denuncias por infracciones penales y administrativas, como falsificación de documentos, maltrato animal (en muchas ocasiones el transporte de los animales se efectuaba en pésimas condiciones) o utilización de habitáculos incorrectos para los animales.