A la espera de los resultados de las pruebas toxicológicas y periciales, las indagaciones sobre el crimen de Asunta Basterra, que ayer habría cumplido 13 años, siguen sin descanso. La sospecha de los investigadores es que los padres de la menor, Rosario Porto y Alfonso Basterra, ambos en prisión provisional, se confabularon para acabar con la vida de la pequeña. Y en la reconstrucción de lo ocurrido aquel sábado 21 de septiembre hay algunos puntos aún oscuros.

La hora de la muerte de la niña se sitúa a las nueve de la noche y el escenario que se presume es el chalé familiar de Teo, pero lo que aún parece ser una incógnita es en qué momento concreto fue abandonado el cuerpo: si antes o después de que el matrimonio denunciase la desaparición. Esta denuncia se presentó a las diez y media de la noche de ese sábado en la comisaría de Santiago y el cadáver apareció a la una y cuarto de la madrugada en una pista forestal de Teo a 8 kilómetros de Compostela. Una de las líneas de investigación de los agentes apuntarían a que la madre de Asunta podría haber trasladado el cuerpo en su coche hasta el lugar donde fue hallado.

Un matrimonio que pasó por la pista forestal a las 00.30 horas había asegurado que a esa hora el cuerpo aún no estaba allí. Pero en una nueva declaración ante la Guardia Civil estos testigos no son tan contundentes. Si bien miraron hacia la cuneta, el cadáver apareció un poco más al interior y muestran dudas de si también se fijaron en esa zona más alejada. La investigación no descarta que el cadáver fuese abandonado en la pista de Teo incluso tras la denuncia de desaparición en comisaría. "Aún no está claro; pero es una hipótesis posible, tiempo hubo para ello", dicen fuentes próximas al caso.

Y mientras, en las últimas horas salió a la luz que Rosario Porto llegó a ir el pasado mes de julio a la comisaría de Santiago con la intención de denunciar que un individuo había entrado en su casa e intentó asfixiar a su hija, según publica El Periódico de Catalunya. La mujer tenía una herida en la cabeza y el policía que la atendió le exigió un parte médico de lesiones, algo que ella no habría entregado, por lo que la denuncia no se formalizó. Este suceso coincide con el que Rosalio Porto relató en la denuncia de la desaparición de su hija sobre el hombre vestido con ropa oscura y con guantes de látex que asegura que sorprendió en su piso. Los investigadores, sin embargo, sospechan que este suceso es una invención de la mujer.

Ayer, por otro lado, el juez instructor Vázquez Taín y el fiscal del caso se reunieron con los investigadores para "contrastar datos" y "ver diligencias".