El fuego no dejó nada en pie: maquinaria, cartones e incluso hasta las oficinas. En torno a las 16.15 horas, el Centro de Coordinación de Emergencias recibía un primer aviso de que se había producido un fuego en una nave agrícola en Dolores de Pacheco, junto a la carretera de La Puebla, propiedad de la empresa de conservas ´Agromark´, dedicada a la producción de productos hortofructícolas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaban efectivos del cuerpo de bomberos de Los Alcázares, miembros de Protección Civil, Policía Local, así como otra dotación de bomberos del parque de San Pedro del Pinatar, que trabajaron durante horas en la extinción de las llamas y, en el momento del cierre de edición de este periódico, aún seguían intentando sofocar el fuego.

En un primer momento, los efectivos de bomberos procedieron a la evacuación inmediata de las instalaciones porque cuando se produjo el fuego había trabajadores en su interior. Una vez desalojado el edificio, se sumaron a la extinción de las llamas efectivos del cuerpo de bomberos de Cartagena, ante la aparatosidad del suceso y ante la incapacidad de los primeros de hacer frente a la virulencia del incendio.

El propio alcalde de Torre Pacheco, Daniel García Madrid, se personó en el lugar de los hechos junto al concejal de Seguridad Ciudadana, Isidro Vivancos, para supervisar in situ las tareas de extinción que estaba llevando a cabo el cuerpo de bomberos.

De momento, se desconocen las causas que pudieron originar el fuego y es previsible que la Policía lleve a cabo una investigación para averiguar cómo se originó y en qué circunstancias, especialmente, cuando había trabajadores en el interior de esta nave agrícola. Ninguno de ellos precisó de atención médica, a pesar de que al lugar de los hechos se desplazó una ambulancia para atender a eventuales heridos.

La columna de humo negro que se observaba desde el exterior de las instalaciones era de grandes dimensiones, debido a los plásticos, cartones y a todo el material que fue devorado rápidamente por las llamas.

De hecho, fueron muchos los curiosos que observaron desde fuera el dantesco espectáculo que se producía ante sus ojos, mientras en el interior los bomberos trabajaban arduamente para sofocar el incendio.