La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado durante las últimas horas una actuación policial que ha permitido la desarticulación de un grupo delictivo formado por ciudadanos magrebíes dedicados al robo con fuerza en las cosas en viviendas situadas en la huerta.

De este modo, se trataba de una banda de ladrones que operaba en las zonas de huerta de Santomera, pedanías de Murcia (Santa Cruz, El Raal y Llano de Brujas) y La Aparecida de Orihuela, atacando con especial interés a las casas de huerta, casas de labor y viviendas de las zonas aisladas, según han informado fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Actuaban, según se ha podido comprobar, por encargo de terceras personas, estando especializados en el robo de vehículos a motor, en concreto, motocicletas, ciclomotores y quads. El fin de toda esta mercancía era ser desguazada y empaquetada, para ser transportada por piezas a países del norte de África.

Los ladrones robaban género de toda índole, llegando a desvalijar casas enteras, llevándose enseres tales como griferías, sábanas, juguetes, cuberterías, cristalerías o vajillas. Todos estos objetos tenían el mismo destino en países del Magreb.

Así, la banda estaba compuesta por cuatro individuos, entre los que se repartían las tareas para la ejecución de los robos. Es de especial relevancia que, conocedores de las ventajas procesales de los menores, empleaban a un chico de 15 años para la actividad delictiva, encargándose tanto de robar como de transportar la mercancía a su lugar de venta.

Los detenidos son A.M, marroquí de 51 años y cabecilla de la banda, un menor de 15 años, A.C, marroquí de 31 años, y C.G.A, español de 20 años. Entre los efectos recuperados destacan una escopeta de caza del calibre 12, una carabina calibre 22, una motocicleta de gran cilindrada, cinco ciclomotores despiezados para su venta, un quad, tres televisores, dos bicicletas y varias decenas de herramientas de labor.

Asimismo, se han recuperado herramientas profesionales de construcción, cinco vajillas, dos cuberterías, ropa de todo tipo, al igual que unos 20 pares de zapatos, una docena de radiocedés, un ordenador portátil de última generación, ocho teléfonos móviles, herramientas para el despiece de los vehículos, así como un GPS y un inhibidor de radar.

Con esta actuación la Guardia Civil ha conseguido esclarecer en torno al medio centenar de infracciones penales, y en la actualidad, se están devolviendo a sus legítimos dueños los efectos recuperados.

Los detenidos, efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de las Autoridades Judiciales competentes.