Hasta 50 años pueden tardar en regenerarse algunas zonas afectadas por el incendio que se declaró el pasado martes en Calasparra, sobre todo aquellas donde crecen pinos. Así lo confirma uno de los portavoces de Ecologistas en Acción en Murcia, Pedro Luengo, que calificó de «desastre medioambiental» lo ocurrido.

«Los años que puede tardar una zona de bosque en regenerarse pueden variar dependiendo de varios factores. Por ejemplo, hay diferencias si las áreas son de solana o de umbría. La recuperación de la zona de solana de la Sierra de Molina es casi imposible, mientras que los lugares de umbría responderán mejor ante la catástrofe. Por otro lado, no tardan lo mismo en regenerarse los sitios con matorrales que aquellos donde crecen pinos. Estos últimos son los que tardarán 50 años o más en tener el mismo aspecto que presentaban antes de que se produjera el fuego», explica.

Además de la flora, la fauna también se ha visto afectada. Una gran cantidad de animales como la cabra montés, la nutria, el búho real, el halcón peregrino, el águila real, la perdicera o el galápago leproso viven en las zonas arrasadas por el fuego.

Red Natura 2000

El incendio ha dañado a zonas que cuentan con figuras de protección medioambiental. Así, ha afectado al Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Sierras y Vega Alta del Segura y Ríos Alhárabe y Moratalla y a la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán. Ambas figuras definen la Red Natura 2000, un conjunto de espacios protegidos a nivel europeo.

Por otro lado, Luengo también afirma que lo más importante ahora es que se extingan del todo las llamas, pero reclama que se aclaren las causas de la catástrofe. «No dudamos de que el incendio ha sido provocado y por eso reclamamos una urgente investigación. Los responsables de los hechos deben pagar las consecuencias», sentencia.

Por último, el portavoz de la asociación lamenta que «en los últimos años se haya invertido dinero principalmente en medios de extinción, mientras que la asignatura pendiente sigue siendo la prevención y gestión de los espacios naturales de nuestra Región».