Dos mujeres -una de nacionalidad británica y de 57 años y la segunda, vecina de Arona y con 34 años- han fallecido este mediodía en la playa de Los Gigantes tras producirse un desprendimiento masivo de hasta 10 rocas de gran tonelaje

Según las últimas informaciones, un concejal del Ayuntamiento de Santiago del Teide afirma que no hay más víctimas entre los escombros por lo que quedan suspendidas las labores de rescate.

Fuentes de la Policía Local de este municipio han confirmado a LA OPINIÓN DE TENERIFE en el mismo lugar de los hechos que ya se han recuperado los cadáveres de dos de las personas sepultadas por la tierra y las piedras caídas de la montaña, que cubren una amplia extensión de la zona central de la playa sureña, con un grosor de un máximo de hasta cinco metros sobre la superficie de la arena negra.

Más de 150 efectivos, del 112, Policía Local de Santiago del Teide, Bomberos de Guía de Isora, Cruz Roja y Guardia Civil, han trabajado con picos y palas a toda velocidad para tratar de recuperar con vida a alguna de las personas sepultadas. El nerviosismo y la tensión predominaron en una playa de Los Gigantes que ha sido evacuada y cerrada para el acceso de los bañistas.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 15 horas de este domingo, cuando piedras y tierra cayeron de una altura de unos 50 metros a la zona central de la playa de Los Gigantes, bastante concurrida debido al tiempo veraniego. Las primeras informaciones apuntaban que entre seis o siete personas, al menos, quedaron sepultadas. Más de 150 efectivos de rescate y asistencia intentaron con sus propias manos, ayudados por picos, palas y cubos, retirar la tierra para poder rescatar con vida a alguna de las víctimas. Muchos se situaron encima del promontorio que ha formado la tierra marrón caída sobre la arena negra.

La playa de los Gigantes se encuentra acordonada por los cuerpos y fuerzas de seguridad en este momento, mientras se ha pedido a los medios de comunicación desplazados que abandonan el área acordonada. Concocidos de las personas afectadas han sido atendidas por personal especializado de Cruz Roja, mientras esperaban noticias sobre sus seres queridos. En un primer momento se desaconsejó la utilización de maquinaria pesada en tanto en cuanto no hubiese certeza de que no queda ninguna persona bajo la tierra.

Al lugar de los hechos se desplazaron un helicóptero de la Guardia Civil y un perro de la unidad canina para rescates.

A última hora de la tarde el responsable del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Salvador Reyes, ha señalado que "a estas horas" no han encontrado a ninguna persona sepultada por el manto de escombro que dejó el desprendimiento del acantilado de Los Gigantes. "No creemos que haya nadie", apuntó Reyes, que ha indicado que los equipos de rescate han revisado en dos ocasiones la zona donde se supone que había gente en el momento de los corrimientos de tierra y rocas.

"Ahora cae la noche y los trabajos se complican", ha explicado el bombero, al tiempo que significó que sin poder asegurar nada con certeza, "no deberíamos encontrar a nadie más".

"Nos queda sanear la parte alta del muro de contención que hay en la ladera y también la zona que queda detrás del muro, aunque su acceso es más dicultoso", ha precisado Reyes, que advirtió de que la zona estaba acotada y señalada para que nadie entrase en ella.

Cabe reseñar que una fuente policial ha manifestado que la zona de baño estaba clausurada. Hace solo un mes hubo un desprendimiento en la playa y al parecer estaría cerrada. Pero este testimonio no coincide con el de algunos testigos que han resaltado que "no existía ningún cordón de aislamiento ni estaba señalizado. La marea estaba baja y todo sucedió en solo dos segundos".