El Ejército mexicano ha capturado a cinco de los presuntos asesinos del periodista Eliseo Barrón y tres de ellos confesaron pertenecer al grupo de sicarios del narcotráfico "Los Zetas", informó hoy el diario "Milenio", donde trabajaba el informador.

Barrón, de 36 años, fue secuestrado la noche del 25 de mayo en su domicilio de la localidad norteña de Gómez Palacio, en el estado de Durango, por un grupo de once encapuchados, en presencia de su esposa e hijos.

Su cadáver fue hallado al día siguiente en un canal de riego con cicatrices de tortura y cinco balazos.

El reportero trabajaba hacía más de una década en "La Opinión de Torreón", cabecera del diario "Milenio" en esa zona. Era especialista en temas policiales y su último artículo fue sobre corrupción en la policía local.

La ciudad de Torréon, perteneciente en el estado de Coahuila (en la frontera con Durango) ha experimentado un aumento de la violencia a causa de la guerra entre los cárteles de la droga y en respuesta a las acciones del Gobierno contra el narcotráfico.

Según publicó hoy el diario, tres de los cinco detenidos confesaron su pertenencia a "Los Zetas", los pistoleros del cártel del Golfo y una de las organizaciones criminales más sanguinarias del país.

Los detenidos confesaron otro asesinato reciente, el de la subdirectora de Servicios Periciales de Durango Martha Georgina Correa, a quien atacaron el 19 de mayo. La funcionaria falleció el 5 de junio en la capital mexicana, agregó el diario.

El asesinato de Barrón desató una ola de indignación en la región que se plasmó en una manifestación de periodistas de la zona con el lema "Todos somos Eliseo".

El crimen motivó la condena de la UNESCO, la Sociedad Iberoamericana de Prensa (SIP), la Organización de Estados Americanos (OEA) y motivó al Gobierno mexicano a ofrecer una recompensa de 385.000 dólares por los asesinos.

Según los datos de la Federación Internacional de Periodistas, en México han sido asesinados 49 periodistas desde el año 2000, cuatro de ellos en 2009. La gran mayoría de estos crímenes permanece impune.