La misión ASIM, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y que cuenta con amplia participación española, ha sido lanzada con éxito al espacio para estudiar las descargas eléctricas en la alta atmósfera. ASIM, que ya se encuentra de camino a la Estación Espacial Internacional, viaja a bordo de un vehículo Dragon que despegó ayer a las 20:30 GMT del Centro Espacial Kennedy de Florida (EE.UU.), señala en una nota de prensa la Agencia Espacial Europea.

Una serie de instrumentos buscarán descargas eléctricas a gran altitud asociadas con condiciones meteorológicas tormentosas. Es la primera vez que un conjunto de cámaras de alta sensibilidad, sensores de luz y detectores de rayos X y gamma vuelan juntas para estudiar la anatomía interna de los fenómenos luminosos, que tienen lugar en la atmósfera superior terrestre, y su relación con emisiones de radiación de alta energía, según la ESA.

El observatorio ASIM quedará montado en el laboratorio europeo Columbus, mirando directamente a la Tierra; la tripulación de la Estación Espacial Internacional lo instalará con ayuda del brazo robótico de la estación, nueve días después de su llegada.

Modelos climáticos más precisos

Desde su situación privilegiada, 400 kilómetros por encima de la Tierra, ASIM será capaz de detectar gigantescas descargas eléctricas, apunta la ESA, que indica que la misión mejorará nuestra comprensión del efecto de las tormentas eléctricas en la atmósfera y contribuirá a la elaboración de modelos climáticos más precisos.

En ASIM, que tiene una duración de dos años ampliable al menos a cuatro años más, han participado por parte española el Instituto de Astrofísica de Andalucía (del CSIC), la Universidad de Valencia, la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), la Universidad Politécnica de Cataluña y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). España ha invertido en el mismo casi 12 millones de euros, informa el CSIC en una nota de prensa.