Los diestros Juan José Padilla y Saúl Jiménez Fortes serán los encargados de dar la alternativa al banderillero Antonio Cama en la corrida que se celebrará mañana en Cieza, su ciudad natal.

En primer lugar, ¿cuándo y cómo tomó la decisión de tomar la alternativa?

Lo cierto es que tomar la alternativa no estaba entre mis planes en un principio, pero el empresario Antonio Soler me lo ofreció con un bonito cartel y la verdad es que no me lo pensé mucho. En un principio la alternativa me la iba a dar mi matador Antonio Puerta [junto Luis David Adame, aunque finalmente ninguno de los dos vaya a saltar mañana al ruedo] y la verdad que no lo dude.

¿Cómo se está preparando para el gran día?

Estoy preparándome tanto físicamente como en el campo, aunque no todo lo que quisiera; si ya es difícil que puedan tentar los matadores de toros, como para hacerlo yo... Además, no siempre te atienden como uno quiere. Luego también me estoy preparando mentalmente. Es muy importante estar despejado de mente y tener claro lo que uno quiere hacer.

Finalmente será Padilla quien le de la alternativa, y Fortes será su testigo. Todo un lujo tener al maestro Padilla ese día.

Sí, claro, por supuesto, aunque es un poco agridulce porque la iniciativa primera era algo más sentimental y fue una de las cosas que me ayudó a tomar esta decisión, pero al final las cosas han venido así. Padilla y Fortes son dos toreros muy importantes, dos grandes figuras, y se trata de un cartel muy ‘rematao’.

Además, por la mañana hay organizado un acto de toreo de salón para fomentar el mundo del toro.

Sí. El club taurino de Cieza se ha volcado en la corrida y en mi alternativa, haciendo una serie de iniciativas para poder fomentar la afición en Cieza entre los más pequeños y crear ambiente de toros para ese día.

Haciendo un poco de repaso a su trayectoria, ¿cómo se inició en el mundo del toro?

Mi padre es un gran aficionado de toda la vida. De pequeño iba con él a los toros, y así empezó un poco todo, de la mano de mi padre. Luego, a través de un novillero de Cieza, empecé a coger el capote y la muleta y, después de un tiempo, comencé en la Escuela Taurina de Murcia, empezando mi trayectoria como novillero.

Y ser banderillero.

Tras varios años de estar como novillero con picadores toreé unas treinta novilladas picadas, pero iba viendo que aquello no cogía vuelo, que cada temporada tenía menos festejos, y que prácticamente me quedé parado y nadie contaba conmigo. Después me tiré unos años sin saber nada del toreo, hasta que me di cuenta de que lo que me llenaba a mí era el toro. Así que para seguir ligado a él decidí hacerme banderillero. Son trabajos diferentes, pero también se siente uno torero y es la vida que me gusta.

Si tuviera que quedarse con una tarde de gloria, ¿cuál sería?

No sabría decirte. Tengo muy buenos recuerdos de muchas, pero si tuviera que elegir me quedaría con la de este año en Cieza, donde salieron las cosas muy bien y fue algo muy bonito y gratificante para mí.

Y ya, por último, ¿cómo ve su futuro?

Lo tengo claro: lo de la alternativa es algo puntual en mi carrera, un reto que me han ofrecido y que he aceptado. Ahora quiero disfrutar de mi alternativa y luego seguir como banderillero, que es lo que decidí en su momento. Viendo cómo está la situación y los toreros que vienen apretando, lo tengo más que claro: mi camino es ser banderillero y esto es algo puntual en mi carrera.