Un valiente niño de 13 años decidió esconder a su familia que tiene cáncer con el fin de no preocuparles. El joven hindú, que necesita un trasplante de médula ósea para sobrevivir, se horrorizó cuando le enviaron una carta diciéndole que tenía la enfermedad mortal, según informa el diario 'Mirror'.

El periódico cuenta que el adolescente, preocupado, sólo le contó a su tío su diagnóstico después de que su abuela falleciera de cáncer tiempo antes. Ahora, mientras su madre sabe que está enfermo, aunque no el alcance de la enfermedad, su padre, conocedor del duro momento que está pasando su hijo, ha realizado una petición para recaudar fondos con los que poder pagar el tratamiento del menor.

"Él es un estudiante brillante y muy bueno en los deportes. Fue campeón de baloncesto en el colegio, pero ahora ni siquiera es capaz de caminar", ha dicho su tío.