Cuando el planeta taurino está repleto de carteles y festejos (decían los viejos taurinos que, quien no haga el paseíllo en estas fechas, ya puede vender el traje de luces), acudimos a la muy importante feria francesa de Dax, en plenas Landas. Con una estética muy sanferminera y con un ambiente callejero y taurino, que nos provoca sana y mayúscula envidia. Aquí comparecen dos murcianos: Paco Ureña que lo hizo ayer, domingo, con una dura corrida de Adolfo Martín. Y Rafaelillo, que se las verá hoy con los de Pedraza de Yeltes.

Visitamos a Ureña en su hotel, en horas previas al festejo. Anda bien de salud. Restablecido de las fracturas costales del mes pasado en Valencia, en una actuación épica. Le quedan pequeñas secuelas en las cervicales, que le mantienen alerta, tras el paso de Manzanares por el quirófano a consecuencia de una lesión parecida.

¿Por lo demás, Paco?

Bien, gracias.

¿Con la de hoy sumas 18 corridas en esta temporada?

No lo sabía. No llevo la cuenta. En esto del toro, hay que ir día a día.

¿El cambio de apoderados (ahora con Simón Casas Production) ha sido para bien?

Sí, mejor. Pero los apoderados dan hasta un punto. Y los empresarios y las ganaderías. El mérito, lo tengo que poner yo, con lo que hago frente al animal. Este año he pasado por las ferias más importantes, cortando orejas: Sevilla, Madrid, Pamplona, Valencia, Nimes. Dejo de estar en unas ferias y voy a otras. En Arlés, fui triunfador cortando dos orejas y no me repiten. En Bayona, he tardado en volver.

¿Las ganaderías duras señalan la fuerza o el valor del torero?

Este año estoy matando las de Adolfo y Victorino Martín. Y lo estoy haciendo en sitios clave y de repercusión. Me han llamado para torear muchos hierros de los que tienen fama de atragantarse y de momento, he declinado la invitación. Yo sé el sitio que quiero alcanzar y aunque en esta profesión, los reconocimientos llegan con cuentagotas y muchos esfuerzo, poco a poco me voy situando en mi sitio? en el que yo soñaba. Eso no quita para que en adelante, la cosa pueda cambiar. Pero ahora mismo, el timón de mi carrera, lo llevo yo.

Paco Ureña tiene, de momento, firmados dos contratos para esta temporada en Murcia. Y los dos son carteles muy bonitos. En Cieza el 24, con el rejoneador Diego Ventura y Roca Rey (hoy por hoy, el rey del toreo). Y en Murcia ya en septiembre: La de Nuñez del Cuvillo con Morante y el previsible sustituto de Manzanares. «La de Cieza, la veo más cerca, pero la de Murcia ya veremos, que falta mucha temporada. Pasado mañana, tengo Málaga. Y en la víspera de Cieza, toreo en Bilbao. Hay muchas fechas cogidas», explica

Por eso mismo. ¿Te pierdes Logroño, una feria importante?

Teníamos la fecha que nos ofrecieron comprometida. Pero sí me hubiera gustado volver por San Mateo. Allí toreé una corrida de seis matadores, y aproveché la oportunidad. Sabes que me ha costado mucho llegar hasta aquí. Por eso tengo mucho interés en las corridas de mi tierra, tanto en Cieza como en Murcia. Que vean la talla y el toreo que estoy haciendo.

¿Y Lorca? Este año no hay toros en Lorca.

No, nada se ha anunciado hasta esta fecha. Yo estoy en contacto permanente con el Ayuntamiento de Lorca, con los que mantengo muy buena relación y con el Club Taurino. Ellos me informan de la situación y las gestiones para la compra de Sutullena. Espero que haya implicación de todos y se pueda empezar a ser optimista.

Recordemos que Paco Ureña, lleva toda la temporada toreando, con la inscripción en el reverso de su capote de brega: 'Sutullena ya'. Una reivindación que le honra y que la afición agradece. ¡Suerte, maestro!

Y tú que lo veas.

Dejamos a Paco Ureña con parte de su cuadrilla. El resto está todavía en la plaza, sorteando y enchiquerando los toros de esta tarde. Es que hubo corrida matinal y hasta que no termina, no se pueden mover los corrales. Paco espera las noticias de apoderado y hombres de confianza, para irse rápidamente a descansar, antes de enfundarse el vestido de luces. Es la vida de torero, que siempre soñó y que ahora está disfrutando por méritos propios «con lo que hago yo, delante del animal».