Los pasajeros de un vuelo de la compañía Ryanair que partió de Ibiza ayer con destino al pequeño aeropuerto de Stansted (a 56 kilómetros de Londres) pasaron cinco horas y media de auténtico terror al atravesar una tormenta eléctrica.

Según explica The Sun, el vuelo que partía a las 21:30 de Ibiza y que tenía que llegar 23:30 a Londres, pasó por una tormenta eléctrica que provocó que el piloto tuviese que ascender y descender repetida y violentamente la aeronave mientras ésta era golpeada por la tormenta.

Una de las personas que viajaba en ese vuelo explica a The Sun que muchos pasajeros comenzaron a marearse, vomitar e incluso desmayarse como consecuencia de los bruscos movimientos del avión.

La tormenta eléctrica hizo que el vuelo, que tenía que ser de dos horas, durase cinco, ya que era imposible el aterrizaje en el aeropuerto británico, que permanecía cerrado a causa de esa tormenta, y tuvieron que sobrevolarlo durante casi tres horas horas entre los rayos y los truenos.

Debido a que la aeronave estaba quedándose sin combustible, el piloto anunció a los pasajeros que se dirigirían al aeropuerto de East Midlands para reabastecerse. Allí muchos pasajeros solicitaron bajar del avión, pero no les fue permitido.

Una vez que ya había repostado, volvieron a despegar y se dirigieron a Stansted, donde, a 60 metros de aterrizar, el piloto volvió a ascender bruscamente y anunció al pasaje de que nuevamente era imposible tomar tierra.

El siguiente intento de aterrizaje concluyó con éxito, y a las 2:30 de la madrugada los pasajeros, finalmente, llegaban aterrorizados pero indemnes a su destino.