Suiza, Suecia y Holanda son las tres economías más innovadoras del mundo, en un ranking en el que España se sitúa entre los primeros treinta y Chile figura como único país latinoamericano entre las cincuenta naciones más exitosas en este campo, según el Índice Mundial de Innovación 2017 publicado ayer. En concreto, España se sitúa en el puesto 28º y tiene unos índices «bastante superiores» a su nivel de desarrollo, dado que entre los países de altos ingresos se sitúa en el puesto 27 y entre los europeos en la posición 18º.

La clasificación anual, divulgada por décima vez por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en colaboración con la Universidad de Cornell de EE UU y la escuela de negocios francesa INSEAD, evalúa el grado de innovación en 127 economías mediante docenas de parámetros, que van desde la presentación de solicitudes de patentes al gasto en educación.

Suiza es por séptimo año consecutivo el líder de la clasificación, en la que las economías de altos ingresos se hicieron con 24 de los 25 puestos principales, con China como excepción, al ocupar el puesto 22º.

El índice revela que un desfase en la capacidad innovadora entre países en desarrollo y desarrollados, y califica de mediocre la progresión en actividades de investigación.