Aman la ingeniería, es la carrera que quieren estudiar y así lo demostraron derrochando talento y creatividad en las instalaciones de la UPCT aun siendo todavía estudiantes de Bachiller. Cuatro alumnos de segundo de Bachillerato del instituto Juan Carlos I, de Murcia, se coronaron el pasado miércoles como los ganadores del Concurso Tecnológico de Teleco, que reúne a estudiantes de Secundaria y Bachiller de la Región en la cita que organiza todos los años la Escuela de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Cartagena. Los proyectos tenían como tema principal la seguridad ante escenarios críticos, como son las catástrofes naturales y los accidentes de personas mayores, con problemas de movilidad.

Joaquín Caballero, Tomás Montalvo, Emilio Domínguez y Gustavo Villaexcusa conformaban el grupo ganador. Estos jóvenes diseñaron, programaron y fabricaron íntegramente, incluido las placas de control, un coche de radiocontrol para sortear obstáculos y situaciones adversas como las que se dan en escenarios de desastres, en los que se emplea este tipo de vehículos para labores de inspeccionamiento. «Totalmente impermeabilizado, las piezas las hicimos con una impresora 3D», como así detallaron los chicos, según recogieron fuentes de la UPCT en un comunicado de prensa.

En segundo lugar quedaron los estudiantes de primero de la ESO del colegio Severo Ochoa, de Los Garres, que elaboraron una aplicación móvil para salvar vidas en caso de desastres naturales. «Te avisa de tsunamis con información sobre lugares seguros y activa un barrido de WiFi para que los rescatadores puedan localizarte rápidamente si estás atrapado tras un terremoto», ilustraba Rodrigo Mármol, un joven apasionado de la programación, que formaba equipo junto con Abel Gambín, Paula Martínez y Desirée Coll.

Comparten el tercer premio

El tercer puesto fue compartido por alumnos de Cartagena y de Mazarrón. En concreto, tres estudiantes de primero de Bachillerato de investigación del cartagenero San Isidoro desarrollaron un detector de caídas para personas dependientes, con sensores en una faja que activa una alarma que se conecta al teléfono móvil mediante Bluetooth para enviar mensajes de emergencia a los contactos elegidos salvo que lo desactive el usuario. «Todos los materiales son de bajo coste; valen menos de 30 euros», destacaron los integrantes de este grupo: Omar Bachiré, Guillermo Fernández y Fihong Chen.

La misma puntuación lograron los alumnos de segundo de Bachillerato del Domingo Valdivieso, de Mazarrón, que presentaron tres aplicaciones distintas con instrucciones para el manejo de máquinas de gimnasio mediante códigos QR, mapas de senderismo y teléfonos de emergencia e información turística sobre su localidad.