El Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid acordó ayer dejar en libertad, sin necesidad del pago de fianza alguna, de Paco Sanz, el valenciano que aseguraba tener 2.000 tumores y que está acusado de estafar cerca de 250.000 euros con las ayudas y donativos que recaudó durante años para el supuesto tratamiento de su enfermedad.
Aunque el juzgado de Instrucción número cinco de Llíria acordó su ingreso en prisión provisional después de que éste fuera detenido por la Policía Nacional en la Pobla de Vallbona junto a sus padres, el juez madrileño que instruye el caso ha decidido ahora dejarlo en libertad al considerar que no hay riesgo de destrucción de pruebas.
Así, respecto al riesgo de fuga existente al comprobar que Sanz tenía el visado listo para viajar a EE UU, el auto de libertad concluye que hay medidas menos gravosas para evitar que el investigado abandone el territorio nacional. Los cargos contra Paco Sanz siguen siendo los mismos, al estar acusado de estafa, blanqueo de capitales y apropiación indebida.
Asimismo el juez le ha retirado el pasaporte y le impone la obligación de acudir a firmar al juzgado cada quince días. Según las investigaciones de la Policía de Puente de Vallecas, tras una denuncia de un particular, el valenciano, que padece el síndrome de Cowden, aprovechó su enfermedad, y la exageró de forma deliberada asegurando su muerte inminente en apenas unos meses, para recaudar dinero a través de donaciones a la asociación que él mismo creó.
Posteriormente los agentes averiguaron que recaudó unos 250.000 euros y que en ningún momento destinó dicho dinero a los fines médicos que prometía.
