Ebisu es el dios japonés de la suerte, los pescadores y los obreros, así como el guardián de la salud de los niños pequeños y, desde el pasado 3 de diciembre, es también el dios invocado por las jóvenes empresarias Olaya Nicolás y Andrea Grajales para el éxito de su primera aventura hostelera en el mismo local donde José Nicolás (padre de Olaya) regentó durante cincuenta años el restaurante Casa Nicolás, después de estar antes en la cercana calle San Antonio del murcianísimo barrio de Santa Eulalia.

Desde el momento que accedemos a Ebisu es evidente la ilusión y el empeño que Olaya y Andrea han invertido a la hora de montar su nueva cafetería, donde todo es artesanal, desde la decoración, mesas y sillas hasta las cartas del local. Del mismo modo y con el mismo trato con el que confeccionan diariamente sus tapas caseras, elaboradas al momento de pedirlas.

Preparan desayunos, café o zumo, con bollería casera, desde 1,70 euros. Son especialistas en cafés al estilo italiano y sólo allí podremos probar su especialísimo café Ebisu, por 2,50 euros, preparado con zumo de naranja, vodka, azúcar moreno, canela, nata montada y leche condensada, además de una amplia oferta de tés e infusiones de todo el mundo.

Entre sus tapas caseras destacamos su cordero en salsa, sus champiñones rellenos a la crema (con pulpo, pimiento y queso), su tosta de sobrasada con miel y almendras, el rulo de cabra en confitura o su tosta de solomillo al Pedro Ximénez.

Ofrecen diferentes menús cerrados, disponibles para grupos de al menos seis personas, con nueve entrantes desde 15 a 22 euros con bebida ilimitada hasta el postre. Y, para terminar, copas desde 5 a 7,50 euros.