En los tiempos que corren resulta especialmente de agradecer la paciencia y la dedicación de empresarios realmente amantes y defensores de sus tradiciones y el amor por mantener el trabajo iniciado por sus antecesores como es el caso de Mari Carmen López Guillamón, la nieta de Pepe El Cherro, fundador de Casa El Cherro en 1930, negocio que después siguieron su padre y sus tíos, que en 2006 continuó regentando con su padre Paco López Gracia y que, desde comienzos de este año, regenta en solitario con la ayuda del encargado Pepe Molina; el cocinero Pedro Ortuño; Rosa Gazquez Morrejón, en la oficina; Juan Domingo Morales y Miriam Franco.

Cuando accedemos al interior del restaurante podremos sentir esa sensación de entrar en un auténtico santuario de la cocina más tradicional murciana donde han cuidado el sabor de nuestros platos más auténticos y donde el tiempo se ha detenido para que no se pierda ninguno de esos sabores a jamón, embutido casero, chuletas, paletilla de cabrito al horno, guisos de olla de todo tipo o cabezas de cabrito asada, y por supuesto, si amanece nublado, las migas no faltarán.

«Nuestra cocina se basa en los guisos de sabor tradicional», comenta Mari Carmen, «en la cocina de la abuela, pero con un trato muy especial a nuestros clientes».

La abigarrada decoración del local, con bodegones de verduras frescas en la barra, tiene el encanto de las antiguas tabernas con su techo repleto de jamones colgando, barriles y maderas nobles por todos los rincones y las paredes atestadas de imágenes históricas y fotografías de sus visitantes más ilustres como Rocío Jurado, Rocío Dúrcal; actores de todo tipo, políticos como Albert Ribera y los más afamados toreros y deportistas de todos los tiempos, además de dos bustos de sus abuelos Carmen y José o los versos que dicen: «Para digerir a conciencia / y estar fuerte como el hierro / bebe con mucha frecuencia / vinos de Casa El Cherro».

Cuentan con una pequeña terraza con cuatro mesas y capacidad para 70 comensales en el comedor y una treintena en la barra y ofrecen un menú diario por doce euros que incluye, una ensalada, un plato combinado de embutido, un plato de guiso, postre, café y bebida. Los lunes, potaje; los martes, estofado de rabo de ternera; los miércoles, ternera en pebre; los jueves, mondongo y los viernes, olla de cerdo.

El año pasado consiguieron el premio a la mejor tapa de la ruta de Estrella de Levante con su tapa 'El completo', con pimiento de padrón, chorizo picante, huevo de codorniz y patatas fritas y en la pasada ruta de la tapa de Santa María de Gracia ha tenido muchísima aceptación su tapa 'El Paquito' un pan con berenjena, sobrasada y solomillo con salsa de miel y mostaza.

Verduras y carnes a la brasa son sus platos estrellas, siendo sin duda el más demandado su paletilla de cabrito. El resto de su carta lo componen más de veinte tipos de aperitivos y entrantes, donde no podemos dejar de pedir el bonito con tomate o sus sesos, hervidos, a la romana o a la plancha; siete tipos de ensaladas; ocho posibilidades de consomés y sopas; más de quince entrantes de huevos, tortillas y verduras; 13 posibilidades de platos de carnes de cordero y cabrito, tres de cerdo, tres de conejo y otros trece de carne de ternera. Y, por supuesto, excelentes postres caseros, fruta y helados.

Tienen una amplia carta de vinos con seis posibilidades de blancos, rosados de Navarra y tintos de la casa, 5 Riojas, y 8 Riberas, Tomás Ferro y varios Bullas y Jumillas.