El diestro Alejandro Marcos, de La Fuente de San Esteban (Salamanca), fue abroncado ayer en la sexta y última novillada con picadores de la Feria del Arroz al negarse a matar al segundo astado de su lote alegando que la res tenía problemas de visión. El triunfador del festejo fue el murciano José Manuel, que salió a hombros tras cortar una oreja a cada uno de sus oponentes, mientras que el tercer espada, Diego Carretero, de Hellín (Albacete), se marchó de vacío.

José Manuel estuvo arrollador en sus dos novillos, llegando a poner banderillas con suerte dispar. Incluso durante la lidia del segundo toro tuvo que pasar por la enfermería, aunque afortunadamente volvió al albero para concluir la faena, consiguiendo un apéndice por faena, que le abrieron la Puerta Grande. En ambas faenas el público pidió insistentemente la segunda oreja, recibiendo la presidencia la bronca del respetable.

Lo más significativo de Alejandro Marcos fue la negativa a matar a su segundo novillo, dejando sonar los tres avisos, aduciendo que su rival estaba reparado de la vista. La bronca del público fue monumental con riesgo de altercado público.

La autoridad gubernativa declaró a Efe que el astado era perfectamente lidiable, que había participado por la mañana con normalidad en el encierro por las calles de Calasparra y que los miembros de la cuadrilla de Marcos no advirtieron defecto alguno en el sorteo.

En su primero, ante un enemigo de mal juego, Marcos tan solo pudo conseguir ovación. Diego Carretero, por su parte, se enfrentó a un mal lote, que le impidió reeditar el triunfo de la campaña anterior.

Posible sanción a Marcos

La negativa de Marcos para acabar con su enemigo le puede acarrear una sanción administrativa, cuyo importe puede ser muy relevante. Por el mismo motivo Finito de Córdoba fue sancionado con 30.000 euros en la plaza de Cehegín.

Feo también estuvo el gesto del subalterno de Marcos, José Mora, ya que, presuntamente, agredió al empresario Pedro Chicote, rompiéndole las gafas, aunque posteriormente se disculpó, un gesto que puso de manifiesto del subalterno y por el que, según fuentes cercanas, Chicote no presentará ninguna denuncia contra él. Por otro lado, puede recibir otra sanción administrativa por un comportamiento inadecuado. En definitiva, un final triste de la XXVIII edición de la ´Espiga de oro´.