Blanca abrió su feria de novilladas en esa plaza portátil que tiene un espectacular telón de fondo que lo conforman el monte del castillo, la peña negra y el monte de la Virgen Blanca.

Filiberto abrió plaza recibiendo a su primero a pies juntos cerrando con una revolera. Derroche de valor de Filiberto en su primer novillo, que tenía mucho picante, sobre todo por el pitón izquierdo, protestando y cortando el viaje, consiguiendo el calasparreño tres o cuatro tandas muy meritorias por la derecha sin perder un paso, aunque la faena no llegó a cuajar ni a tomar altura. Media estocada y dos descabellos. Aviso y oreja tras tímida petición.

Su segundo lo recibió con el capote y recibiendo un susto al pisarse él mismo y perder el equilibrio. En este novillo, Luis David Adame realiza un quite portafalleras invertidas cerrando con una vistosa revolera con el capote del revés. Brinda este novillo a su paisano Ginés Hernández, presidente de la Denominación de Origen del Arroz de Calasparra. Arranca con la muleta con dos ayudados por alto, saliendo desarmado. A partir de aquí hemos visto otra dimensión muy distinta de Filiberto, estirándose y toreando en redondo con mucha torería y con un gusto exquisito en tandas a manos bajas de interminable recorrido. Al natural se ha mostrado muy artista, aunque la serie se ha visto ´aseada´ al verse el torero en un par de apuros y el novillo escarbar antes de rajarse. Cerró la faena igual que la comenzó, con ayudados y desplante muy torero. Un aviso, pinchazo y media estocada. Oreja.

Tampoco se ha podido lucir Adame con el capote ante un novillo que salió con codicia y rematando en las tablas, aunque el mexicano intentó lucirse en un quite por chicuelinas. El público protestó al novillo con fuerza al entender que presentaba algún defecto físico. Con la muleta comenzó con dos pases cambiados, para continuar toreando en redondo en muletazos con la franela muy baja, martinetes y molinetes incluidos. Con la izquierda bajó el nivel de calidad de la faena, cerrando la tanda, eso sí, con un excelente pase de pecho, para refugiarse en el final de la faena en el efectismo. Pinchazo sin soltar, estocada y descabello. Petición también minoritaria concediéndole una oreja.

Ante el novillo más grande y armado del encierro, Adame se ha estirado con el capote lanceando y cerrando con una media en el mismo centro del anillo.

Su segunda y última faena la abre a pies juntos, continuando ante un novillo parado y soso con series en redondo muy jaleadas por el público, que se entretenía y alegraba al son de las notas de la burra. Clásicas en el último novillo aquí en Blanca. Por el pitón izquierdo aún ha acusado más esa sosería, llevando la cara muy alta e imposibilitando el lucimiento del mexicano. Estocada saliendo a lastimado y cinco descabellos. Ovación.