Anano, una niña de 6 años, es la protagonista de la última campaña de Unicef que pretende llamar la atención sobre la situación de exclusión que viven muchos menores en el mundo y los prejuicios hacia ellos. El vídeo de esta iniciativa, realizado en Tiflis (Georgia), es un experimento que muestra las distintas reacciones de los ciudadanos ante una menor aparentemente desamparada. La actitud cambia en función del aspecto de la niña.

Cuando Anano va bien vestida, con un aspecto limpio y aseado, la gente se preocupa por ella, le preguntan su nombre, su edad y si está perdida. Incluso un hombre llama por el móvil para pedir ayuda.

La cosa cambia cuando a la pequeña le ponen un gorro de lana viejo, la visten con ropa harapienta y le ensucian la cara. Entonces es como si no existiera. Nadie en las calles de Tiflis se para a echarle una mano.

El experimento se repite en un centro comercial y las reacciones cambian entre la Anano con moño y una chaqueta rosa de flores y la Anano desaliñada y de aspecto sucio. La pequeña termina llorando ante los desprecios de la gente.

Unicef advierte de que la situación que vive la Anano pobre la experimentan millones de niños en todo el mundo. La organización estima que 69 millones de niños menores de 5 años podrían morir para 2030 por causas evitables y 167 millones vivirán en la indigencia.