Tres meses. Es lo que dura la estación más esperada para la población, que ansía el tiempo de ocio, más horas de luz y hasta vacaciones. Hasta se hace corta, pero en realidad desde el punto de vista astronómico, que al fin y al cabo, es el que manda en el calendario, es la más larga. Así lo explica el científico del Instituto de Astrofísica de Canarias, Aflred Rossenberg, quien deja ver otra curiosidad acerca del período estival: "Aunque la gente crea lo contrario, esta época es en la que el planeta está lo más alejado del Sol".

Un 2% más de su distancia habitual con la estrella en concreto y que tendrá lugar el 4 de julio, conocido como afelio. Esto no tiene nada que ver con el clima que efectivamente en el Hemisferio Norte es más cálido en esta época, pero tal y como puntualiza el responsable del IAC, "en el Hemisferio Sur es invierno". Precisamente, ese cambio de estación se produce en lo que se conoce como solsticio y que tendrá lugar esta noche a las 23:34 hora canaria.

Por tanto, hoy la población disfrutará del día con más horas de luz. Y de la noche más corta, que a diferencia de la creencia popular, amparada en la víspera mística de San Juan, no es el 23 de junio. Curiosidades al margen, lo cierto es que el periodo de verano abre un universo nuevo para la población. Según admite el propio Rossenberg, "las temperaturas son más agradables, los cielos están más despejados y es más cómodo y más agradable en general disfrutar de la noche en esos meses".

Aunque los profesionales mantienen fija la mirada fuera del planeta, para el resto de los ciudadanos estos tres meses se tornan en el momento ideal para disfrutar de fenómenos no tan habituales, marcados por la propia órbita que marca La Tierra así como eventos menos cíclicos pero igual de hermosos.

Por lo pronto, la estación arranca con tres planetas en el firmamento. "Marte, Júpiter y Saturno serán visibles al principio de la noche durante todo el verano", señala el científico del IAC, que añade que a mediados de julio se sumará un cuarto planeta al espectáculo: Venus. Precisamente, este último junto a Júpiter serán protagonistas de otro de los fenómenos más llamativos en el firmamento.

"En torno al 27 de agosto se producirá lo que se conoce como conjunción entre Venus y Júpiter, que se observarán cada noche vez más cerca entre ellos", aclara el astrofísico quien indica que "se pueden confundir con estrellas muy brillantes y que titilan en función de las propias condiciones externas".

Pero sin duda la ocasión preferida por los curiosos y noveleros son las conocidas como lluvia de estrellas, que durante la estación que entra hoy se centra en las llamadas Lágrimas de San Lorenzo. Las Perseidas son estrellas fugaces procedentes de la estela de un cometa que cada año en torno al 10 de agosto, fecha en la que se celebra la efeméride del santo. "En esta ocasión el máximo de intensidad se prevé para el día 11", advierte Alfred Rossenberg, quien por otra parte lamenta que este año coincide con Luna llena el día 17 con lo que la visibilidad de las Perseidas estará limitada.

"Para la observación, es preferible hacerlo en torno al 8 de agosto aunque no sea su momento más álgido", concluye el científico quien tanto para admirar tanto las Lágrimas de San Lorenzo como cualquier otro evento astronómico recuerda que "lo mejor es alejarse lo más posible de la contaminación lumínica, en una playa o la montaña lo más oscuras posibles".

Tampoco faltarán este periodo estival dos eclipses.