El novillero calasparreño Filiberto ha sufrido un grave percance en el festejo que se celebra hoy en Las Ventas, al seccionarse los tendones de la mano izquierda al entrar a matar al novillo que abría plaza, de la ganadería del Montecillo.

El joven novillero se cortó la mano en el tercer pinchazo con la espada. El hombre se quedó encunado entre los pitones y hasta salió trompicado de la suerte, teniendo que refugiarse a toda prisa en un burladero.

Nada más salir otra vez al ruedo se pudo contemplar que la mano izquierda del novillero estaba cubierta completamente de sangre; no obstante, Filiberto aguantó hasta finiquitar al animal, para, a continuación, pasar por su propio pie a la enfermería.

Allí fue revisado por el equipo médico que dirige el doctor Máximo García Padrós, que emitieron el siguiente parte médico: "Filiberto sufre la sección de tendones de la mano izquierda, que le impide continuar la lidia".

Antes del percance, Filiberto había llevado a cabo una labor de oficio, firmeza y arrestos ante un novillo muy complicado, con el que aguantó una barbaridad al hilo de las tablas. Luego vino el calvario con la espada, dando tiempo a que sonaran dos avisos.

Debido a este percance, la segunda novillada del abono de San Isidro ha quedado en un mano a mano entre el colombiano Juan de Castilla y el mexicano Luis David Adame, que se presenta en la plaza de Madrid, con novillos del Montecillo.