´Bar de tapas, bar de amigos´ es el eslogan de El Rincón de los Faroles, el bar de tapas andaluz más murciano de la plaza de la Universidad o el bar murciano más andaluz. Cumplen en estos días su décimo aniversario desde su creación en 2006 por José Antonio García Guillermo y Jesús Dimas Molina.

«Hemos querido traer a Murcia las deliciosas tapas de Andalucía, un jamón y ibérico y quesos extremeños de cuidada selección -nos cuentan sus artífices- y otros productos de la dieta mediterránea, que sin complicadas elaboraciones, logran una mezcla de aromas y sabores sobre exquisitas tostadas de pan sevillano, aderezado con aceite de oliva virgen-extra y acompañándolo con la mejor manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Nuestra intención ha sido crear una fusión de tapas de ambas regiones en nuestra carta con las ensaladas del mejor tomate rizado de Murcia, marineras, zarangollo o las alcachofas a la murciana».

Ofrecen un menú diario por 9,50 euros que incluye dos platos, bebida y postre y todas las mañanas tres tipos de desayunos: el universitario, con café con leche y tostada o bizcocho; el andaluz, con tostada de jamón o el ejecutivo, con tostada de tomate, aceite o mantequilla y zumo de naranja.

Su oferta de tapeo es amplia, comenzando por su cinco tipos de ensaladas, de la casa, de melva, de anchoas, de boquerones o de olivas.

Podemos disfrutar de sus especialidades tanto en la terraza exterior cubierta como en su acogedor interior, donde no faltan los faroles, como su propio nombre indica, ni la música flamenca o la copla española para degustar un exquisito salmorejo cordobés, sus ´calamares del campo´ como llaman a la tempura de verduras, chorizos al infierno o salchicha seca de chato murciano.

Cuentan entre sus tapas desde buñuelos de bacalao, caballitos, flamenquín de york y queso, lomo de orza granaíno hasta tortilla de camarones. O sus cazuelitas de pisto o zarangollo murcianos, albóndigas rocieras, pollo al Jerez, carrillera al vino tinto de Ricote, bacalao andalucí o sus especiales patatas bravas con mojo picón.

Tablas de embutidos ibéricos y sus farolitos que son montaditos con tomate y jamón, queso curado, melva canutera, solomillo, anchoas del Cantábrico, tortilla española o bonito.

Tienen una amplia bodeguilla con rebujitos y vinos de la Región.