Hay una generación, la de los/las que atraviesan o están cerca de vivir la famosa crisis de los 40, que vio despertar sus hormonas con unas mismas referencias audiovisuales hoy convertidas en iconos, algo que ahora apenas ocurre en un mundo muchísimo más hipersexualizado, en el que cualquier tipo de pornografía está a tiro de internet (en el móvil, la tablet, el ordenador, la propia televisión...) y en el que a no pocos famosos y famosas es casi más fácil verlos desnudos que con ropa.

Los españoletes que llevaron en la camiseta a Naranjito crecieron entre la ingenuidad sexy de Fedra Lorente -"la Bombi"-, la sensualidad intelectualoide de esas precursoras del "gafapastismo" como fueron las azafatas del "Un, dos, tres", la sirena Daryl Hannah que hacía "Splash", y los posters de Samantha Fox, entre otras recordadas figuras femeninas de la época.

Este domingo se cumplen exactamente 30 años del estreno de una de esas referencias icónicas que dejaron huella: "Nueve semanas y media", una película que vista hoy apenas llama la atención pero que en 1986, sin apenas desnudos y con un erotismo más sugerido que explícito, marcó todo un hito, todavía vigente en cuanto uno escucha las notas del "You can leave your hat on" de Joe Cocker.

El famoso striptease de Kim Basinger y sus escenas "gastroeróticas" con Mickey Rourke rularon entre amigos y amigas a través de cintas VHS que acababan maltrechas de tanto hacer "rewind" y "play" en el vídeo durante los ratos en los que los padres no estaban en casa, por supuesto.

En la Nochevieja de 1986, Cicciolina la lió con su desnudo integral en la gala de TVE.

Justo un año después, el baile de testosterona en los cuerpos adolescentes masculinos tocaba uno de sus techos en la Nochevieja de 1987 gracias a la bamboleante voluptuosidad de la cantante italiana Sabrina. Los cojines del sofá salvaron a los jóvenes más sensibles de un momento familiar incómodo.

Se vivió tras este "accidente" un segundo destape en nuestro país, años después del landismo, las pelis de Pajares y Esteso y las imágenes de la Cantudo en bolas. Algunos vinieron a bautizar este fenómeno como el "destete" en España.

La serie Los Vigilantes de la Playa también nos descubrió a otro de los mitos eróticos del pasado siglo, una Pamela Anderson -al principio Pamela Lee- enfundada en un ceñido bañador rojo y secundada en el plano masculino por David Hasselhoff, ya sin el coche fantástico.

En 1991 también pasó a formar parte de la memoria colectiva, como les ocurriera a los algo más mayores con el de Marisol, el desnudo protagonizado en Interviú por la quien entonces era una de las mujeres más deseadas en España, si no la que más: Marta Sánchez. Las fotos desplegables de la "Marilyn" española en cueros fueron oculto tesoro de más de uno bajo el colchón, entre las hojas de la enciclopedia o donde se terciara.

De rubia a rubia, un año después un inolvidable cruce de piernas de Sharon Stone despertó de nuevo nuestro instinto más básico.

En esa recién iniciada década de los 90, la entonces cadena amiga Tele 5 vitaminaba la excitación masculina con programas como "Tutti Frutti" y sus recordadas "Mama Chicho", a las que tocaban "cada vez más", como rezaba su famosa sintonía. Y la endulzaba con las "Cacao Meravillao" de Vip Noche.

Mención aparte merecen también las minifalderas azafatas del Telecupón, entre las que se pudo ver a una jovencísima Elsa Pataky, por cierto.

Bastante después, sin salir de la misma cadena, vendrían los artísticos striptease de Chiqui Martí en "Crónicas marcianas", programa donde luego los frikis y la silicona desembarcarían la pantalla de la mano de Yola Berrocal, Nuria Bermúdez, Malena Gracia, etc. A partir de ahí ya todo cambió. Menos Tamara, claro.

Hoy nos conformamos con el mal llamado porno para mamás de "50 sombras de Grey"; la intriga de qué famosa de Gran Hermano o de Mujeres, Hombres y Viceversa sale cada lunes en Interviú; y los vestidos de Cristina Pedroche en fin de añoCristina Pedroche. Es lo que hay.