Cuando emprendas tu viaje a Ítaca / pide que el camino sea largo, / lleno de aventuras, lleno de experiencias. / No temas a los lestrigones ni a los cíclopes / ni al colérico Poseidón, / seres tales jamás hallarás en tu camino, / si tu pensar es elevado, si selecta / es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Este es el inicio del poema de Kavafis, musicalizado por Lluis Llach, que inspiró allá por el año 93 la denominación de este carismático y multidisciplinar local de copas (cafetería-librería), punto de encuentro de hasta tres diferentes generaciones de, siempre jóvenes, murcianos apasionados por el arte,la música, el teatro, la literatura, la política y los movimientos sociales de todo orden. La cooperativa integrada por su fundador, Richad Ortiz, Pedro Galindo y Elena Fontes han sabido cuidar y mantener el alma de este lugar de culto donde también tienen cabida los cafés, los tés, chocolates, infusiones, cervezas artesanales, excelentes mojitos, todo tipo de copas, cócteles, batidos, alguna que otra tapa y hasta gofres.

El abanico de actos culturales que ofrecen cada semana es amplísimo, desde exposiciones (actualmente cuelgan de sus paredes obras de la artista Aida Covo Guerra) y recitales de poesía, a conciertos (como el de esta misma noche con la participación del cantautor El Kanka), mesas redondas, presentaciones de libros o reuniones de todo tipo de agrupaciones sociales o culturales, a quienes ofrecen gratuitamente su altillo para sus juntas. Son también punto de venta de libros, ´cedés´ y hasta de artesanía regional o la artesanía de Antonio Poves.

Autosuficiencia, mercado local, comercio justo, confianza y comunidad son algunos términos que aceptan como suyos en Ítaca y por este motivo también aceptan como forma de pago los Oseles, la moneda social de la Región de Murcia.

Ítaca es también un lugar de cultura compartida, como explican en sus carteles donde anuncian su ´Micro libre´. Micro: de pequeño, artesanal, autogestionado y autónomo y Libre: de golfo, libertario, irreverente, outsider, joven, culto, salvaje e inocente.

Cada semana abren un día sus micrófonos a la creatividad de los artistas interesados en «un espacio en que compartir lo que hacemos y lo que nos gusta, un acto psicomágico de encuentro unido por el arte, el respeto y el cachondeo», explican.

Ante la famosa foto de Ítaca del Quarto Stato de Giuseppe Pelizza de Volpedo han pasado artistas como Javier Krahe, Jass, Diego Cantero, David Moya, La Musgaña, Javier Bergia, Luetiga, Luis Pastor, Rogelio Botanz, Marwan, Tannahill, The Wheavers o Julio Pereira. O los actualísimos Amarella, Edu Libra, Muerdo, Rocío Ramos, Pepa Robles o Cere Vera. Sus cooperativistas se confiesan admiradores de la rumba aflamencada de La banda del Pepo.