El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho este lunes que "hay que estudiar" la posibilidad de que parte del sueldo de los docentes dependa de los resultados de los centros educativos en las evaluaciones, como ocurre ya en otros países.

En un encuentro informativo organizado por Europa Press, ha indicado, preguntado por esta cuestión, que sería un cambio "importante" y ha añadido que la transformación de la educación depende fundamentalmente de los docentes, de su complicidad y acuerdo.

También se ha comprometido a "escuchar con mucho interés" a los que reclaman que la Filosofía tenga más peso en el currículo escolar.

Ha señalado que le parece "mala idea" que la educación sea obligatoria hasta los 18 años (la edad laboral empieza a los 16 años) y, en este sentido, se ha preguntado cómo se pagaría.

Sobre la materia de religión, ha asegurado que, en los cuatro meses que lleva de ministro, nadie le ha plantado este asunto como un problema.

Se trata de garantizar el derecho de los padres a elegir la educación de los hijos, ya sea religión confesional o una asignatura alternativa de valores, ha comentado.

Entre otras cosas, ha explicado que la Comisión de Asuntos Taurinos propuso la regulación de una FP básica de Tauromaquia, que los responsables del ministerio van a "estudiar", aunque siempre serían las comunidades las que decidan si quieren implantarla.

Ha vuelto a defender un pacto de Estado para que la educación no sea centro de conflictos políticos, sino del futuro de la nación, y ha considerado "poco democrático" que la mayoría de la oposición se juramentara para derogar la Lomce cuando cambiara el gobierno.

"No he visto discrepancias insalvables" con las comunidades para aplicar la ley, ha subrayado.

Preguntado si los nacionalistas podrían formar parte de ese acuerdo de Estado de Educación, el ministro ha respondido que está "abierto a todo el mundo".

Ha negado que el crecimiento del movimiento independentista tenga parte de explicación en una dejación de responsabilidades del Estado en educación.

"La culpa del secesionismo es de los secesionistas", ha rematado, aunque también ha reconocido que una cosa son las leyes y otra cómo se aplican.