Abrió el festejo Padilla con una larga cambiada para después hacer un quite por chicuelinas. Banderilleó bien. Con la muleta el aire molestaba dificultando la lidia. El animal se echó al suelo y Padilla optó por coger el estoque y irse a matar, dejando una buena estocada aunque algo trasera. Palmas. En su segundo y bajo la lluvia toreó muy bien por verónicas al castaño. Ante agua, relámpagos y truenos colocó tres pares excelentes, el último al violín. Otra faena vibrante, donde no han faltado muletados de rodilla, molinetes, toreo en redondo, desplantes y hasta manoletinas. Estocada hasta la bola. Dos orejas.

López Simón en su primero fue aplaudido al lancear. La lluvia empieza a caer. Se cambia el tercio cuando el banderillero estaba en la cara del toro. El torero tuvo al público a su lado desde el primer muletazo y él correspondió toreando en redondo por la derecha con momentos de gran calidad y pisando terrenos comprometidos en todo momento. Mata de media estocada. Una oreja. En su segundo, ante la lluvia y con el piso mojado, toreó con mucha verdad, este toro también se echó al suelo a mitad de faena. Cada muletazo resultó un peligro por el estado de la arena y el madrileño abrevió. Tres pinchazos. Ovación.

Puerta a su primero, un jabonero sucio muy bonito, lo ha lanceado con gusto y garbo siendo muy aplaudido. Antonio Puerta, que le gustó el toro, se fue a recibirlo al centro del anillo, rodilla en tierra, dibujando cinco muletazos y cerrando la serie con dos de pecho espectaculares. Con la izquierda dejó naturales ayudados para volver al toreo en redondo. Faena bribrante, cerrada con luquesinas. Gran estocada. Dos Orejas. En su segundo y con el publico pidiendo la suspensión de la corrida, saltó al embarrado ruedo el sexto, el mejor del encierro, y Puerta se volvió a lucir con el toreo de capa. Con la muleta y con los tobillos enterrados en el agua y barro, Puerta hizo un derroche de casta, valor, entrega y torería. Puerta dio una lección magistral del toreo en redondo con series a mano baja profundas y rematando una con un pase de desmayado de bellísima factura y saliéndose de las otras con porte y aire de torero cuajado, dejando de por medio circulares invertidos completos para cerrar descarándose con el toro. Gran estocada, dos orejas y rabo.