Se suele decir que el éxito de un bar es cosa de química y debe ser verdad porque desde la Semana Santa de 2013 cuando abrió sus puertas el bar Las Flores de la mano del químico Juan Sánchez Piqueras esa química nunca ha fallado en este pequeño pero coqueto local en la calle Santa Isabel, a un paso de la Plaza de Las Flores .

Tras su barra de madera orientada a la calle nos encontramos con la simpatía de las jóvenes Nuria, Alicia o su encargada Paqui quienes nos ofrecerán una excelente carta de tapas basadas en la cocina tradicional murciana. Destacan en sus apetitosos aperitivos las brochetas de atún, (especialmente recomendables) los rollitos de salmón, las croquetas de boletus con foie y las de gamba con champiñón elaboradas con todo el esmero por su cocinera Pilar Muñoz. Por supuesto también destaca el sabor de las tradicionales marineras, la magra con tomate, el zarangollo o la tortilla de patatas o los caballitos caseros y los fines de semana no debemos dejar de probar sus coquinas, berberechos, mejillones,

navajas o zamburiñas. Hacen un riquísimo pulpo al horno todos los días.

«Me juego con cualquiera que hacemos la mejor ensaladilla de atún de la zona» -nos reta Juan- y la verdad que hemos de darle la razón pues está exquisita quizás por la abundancia de atún. Por las noches no debemos dejar de probar sus michirones, la carrillera, el entrecot de ´El Pichota´, el salpicón, los ahumados (cuya mezcla hacen ellos mismos) o los caracoles preparados a conciencia con una sabrosísima salsa.

De lunes a jueves ofrecen un menú sencillo por 8,50 euros que incluye un primer plato a elegir entre ensalada, gazpacho, o guisos caseros como caldos y platos de olla. De segundo podemos seleccionar un risotto, marmitaco de atún, arroz a banda o arroz de verduras, además de bebida, pan, postre y café.

Las copas tras las comidas o las cenas las podemos tomar en el mismo local por solo 4 euros.

La decoración del bar es sencilla pero colorista, destaca una enorne fotografía del puente viejo sobre la que superponen diversas imágenes típicas murcianas. También llama la atención el césped en la pared o los geranios que rodean la rotulación del local que cuenta con tres veladores y taburetes en el exterior.

«Estamos en la calle más fresca de Murcia -comenta Juan- eso unido a que servimos también la cerveza más fría de Murcia, bajo cero, hace que siempre contemos con muy buen ambiente. La gente llega sola y no es difícil que en segundos se encuentre con amigos».