La austeridad es la marca principal de la procesión del Sábado Santo. La luz eléctrica deja paso a las velas en los hachotes en un desfile que emana devoción y recogimiento.

El cortejo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad de los Pobres salió puntual de la Iglesia de Santa María de Gracia, para encontrarse poco después con la agrupación de las Santas Mujeres, que partió minutos más tarde desde el Rectorado de la UPCT.

El grupo escultórico que transporta esta agrupación esta compuesto por las tres imagenes y una Cruz. Las tres imágenes son: María Magdalena, obra de José Hernández, vestida con túnica granate con un manto de terciopelo ocre bordado en plata; María de Cleofás, creada por Roque López, que luce una túnica azul y manto granate bordado en plata; por ultimo, la imagen de la Virgen en la advocación de la Soledad de los Estudiantes, realizada con una mascarilla de Capuz encontrada en retablo de la Capilla de la Cofradía y adjudicada a la Agrupación en el año 1981.

Ambos desfiles se encontraron en la calle Duque y continuaron juntos hasta su llegada a Santa María, donde la Virgen de la Soledad de los Pobres fue agasajada con una salve cartagenera.