Nuestra Señora del Rosario es la Virgen del dolor, desconsolada ante la muerte de su hijo. Una imagen que los miembros de la cofradía de la Caridad rinden homenaje por tercer año consecutivo en las calles de Murcia, en la que es la primera de las procesiones del Sábado Santo.

Claro que para ello cambiarán el rojo ´corinto´ por el negro, obligados por el luto, no repartirán caramelos y los mayordomos llevarán el rostro cubierto. Una tabla del siglo XIX, pintada por el artista Santiago Rodríguez, será la principal novedad de un cortejo que nuevamente partirá desde la plaza de Santa Catalina.