El joven novillero Enrique Portillo, nazareno de 'los azules' de toda la vida, aprovechó este Viernes de Dolores el paso del Gran Poder (el popularmente conocido como Cristo de los Toreros) por la plaza de las Flores para pedir a su novia, Amparo, que se casase con él.

La joven, que veía la procesión en la céntrica plaza murciana, se topó con la sorpresa cuando fue a saludar a su novio, estante del Gran Poder. En ese momento, y poniendo como testigo la imponente talla que muestra a Cristo camino del Calvario, con la cruz a cuestas, el chico se arrodilló y sacó un anillo.

Amparo, que se llama precisamente como la cofradía que cada Viernes de Dolores sale a la calle en Murcia (este año, de luto por el fallecimiento de su presidente, Ángel Galiano) no pudo contener la emoción, y emocionada dio el 'sí' a su compañero. Como banda sonora, los vítores de los allí presentes. Nazarenos, allegados y testigos que vieron la escena (muchos de los cuales la grabaron y fotografiaron con sus teléfonos móviles) aplaudieron a la joven pareja. A Portillo, incluso, algunos le dedicaron gritos de "torero, torero".

Al concluir la pedida de mano, y fotografiarse junto al trono del Gran Poder, Enrique continuó en el desfile, portando sobre sus hombros la imagen que a partir de ahora bendecirá su relación. Y Amparo, convertida ya en la prometida del novillero, continuó viendo la procesión azul, acompañada de una emoción indescriptible y de un nuevo anillo en su dedo.