Los problemas económicos y los laborales son los que más afectan al buen descanso de las personas, hasta un 80 por ciento de la población cree que podría mejorar su descanso y solo un 17 por ciento afirmar dormir toda la noche.

Estos datos se desprenden de un estudio de Philips realizado en 10 países (Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Francia, los Países Bajos, Alemania, China, Japón, Corea del Sur y Australia) que, con motivo del Día Mundial del Sueño, ha analizado los hábitos de sueño de cerca de 8.000 personas, y ha sacado en conclusión que, aunque el sueño es reconocido a nivel mundial como un elemento importante para la salud y el bienestar, la mayoría de la gente no está tomando ninguna medida para mejorarlo.

El 96 por ciento de los encuestados ha señalado que el sueño es valioso para ellos; el 57 por ciento de los encuestados admitió que, aunque su sueño podría ser mejor, no han tomado medidas para mejorarlo; y un 22 por ciento de los encuestados que señala que se despierta antes de lo que le gustaría entre cinco y siete noches a la semana.

Entre una lista de 12 factores diferentes que influyen en la salud y el bienestar general - incluyendo la familia, el trabajo, la escuela, la vida social y la intimidad con su pareja - el sueño se clasificó como el más alto, con un 87 por ciento; y justo detrás de él, con un 84 por ciento se sitúa la estabilidad económica.

Además, entre una lista de 13 factores que mantienen a la gente despierta por la noche, los encuestados seleccionaron el trabajo (25%) y los problemas financieros económicos (28%) como sus elementos perturbadores del sueño más comunes. Mientras que el 67 por ciento de personas de todo el mundo duermen con un teléfono móvil a su alcance, sólo el 21 por ciento dijo que la tecnología era un elemento perturbador del sueño.

"Nuestro informe indica cómo los factores psicológicos pueden afectar al sueño, y cómo esos factores pueden cambiar en función de los tiempos en los que vivimos", ha señalado el doctor Mark Aloia, director senior de Investigación Clínica Global de Philips.

"Combatir el estrés es fundamental para un buen descanso nocturno, pero la parte más difícil para la gente es a menudo sentirse motivado para hacer cambios. Estos datos demuestran, además, que el sueño tiene que ser visto y tratado de manera integral, tanto con soluciones de tecnología como de estilo de vida trabajando juntas para promover una mejor salud", ha añadido.

De los países más preocupados por el trabajo, Corea del Sur (43%), Brasil (33%) y China (32%) se situaron en lo más alto. Entre los más preocupados por cuestiones económicas se encuentra Brasil (39%), Alemania (31%) y los EE.UU (31%).

Datos de España

En España, al igual que en el resto de países, se ha observado que dormir bien es el aspecto que más afecta a su bienestar (39,7%), por encima de pasar tiempo con la familia (30,6%), una buena alimentación (17,4%) o hacer ejercicio (12,3%). Por otro lado, el 65,3 por ciento de los encuestados afirmó despertarse alguna vez a lo largo de la noche y un 35,6 por ciento ha declarado que la calidad de su sueño no es buena.

El estudio también analiza el descanso en pacientes con apnea del sueño. Así, revelan el impacto positivo que el tratamiento de la apnea del sueño tiene en la calidad de vida del paciente que la padece. De los pacientes encuestados, un 82 por ciento había conseguido un mejor descanso gracias a la terapia con CPAP.

Asimismo, un 43 por ciento ya no padecía somnolencia tras comenzar el tratamiento con CPAP, los parámetros clínicos de un 37 por ciento de ellos habían mejorado, un 35 por ciento había notado una mejora en su rendimiento vital y casi un 30 por ciento lo había hecho en su rendimiento laboral.